Victoria Federica por fin ha podido celebrar su 'ansiada' puesta de largo (cumplió los 18 el pasado 9 de septiembre). a la que asistieron alrededor de 300 invitados, entre los que estaban sus padres, Elena y Jaime, y su abuela Sofía. Como si fuera una boda, pero sin novio, aunque sí con amigo especial (Gonzalo Caballero), la nieta de los Reyes eméritos tuvo su fiesta y se lo pasó en grande. ¿Fue el evento social del año? Esto es lo que opina sobre el 'fiestón' más esperado del año nuestro colaborador Ángel Antonio Herrera.
"Se ha celebrado la puesta de largo de Victoria Federica, que es la fiesta de la mayoría de edad, una cosa que ya va en extinción, pero que aún se practica en gentes de abolengo más o menos añejo, o pijerío de mucho apellido, y en ciertas zonas de Latinoamérica, donde cualquier ocasión es buena para comprar una tarta gigante.
Aquí, en lo que ahora nos ocupa, hemos visto que Victoria Federica es 'Vic', si se pone, o sea, una chica que se parece a las de su edad, cuando toca fiesta, salvo el completo nombre pomposo, que tiene ecos de palacio.
Hemos visto eso, porque hay fotos de la chica metida en jarana (jarana discreta, eso sí), y que los padres, Don Jaime de Marichalar y Doña Elena de Borbón han coincidido sin estallar en carcajadas. Juan Magán echó unas músicas, y Vic, o Victoria Federica, se repartió entre amigos alegres del toreo y amigos de linaje lujoso, porque entre esos mundos prospera ahora su vida, con algo de las devociones de ruedo de su madre, con algo de las preferencias del escaparatismo de su padre. Veremos a quién se acaba pareciendo más, la mayor de edad, Vic, o sea, Victoria Federica".