Los Rivera han sido la mayor saga de toreros que ha habido en España. Desde hace generaciones, la familia se ha dedicado al mundo del toro en sus diversas vertientes, una dedicación que el resto de compañeros de la profesión no ha querido dejar sin agradecer. Por eso, Fran Rivera ha recogido esta semana, en nombre de toda su familia, el premio Juan Belmonte con motivo de homenaje por la dedicación al mundo del toreo, un reconocimiento que ha emocionado al propio torero. "Es muy emotivo. Recoger este premio en honor a nuestra familia...", explicaba Fran Rivera tras recoger el premio, aunque ahora su profesión le haya traído algún que otro problema.
"Hemos sido una familia que desde pequeños nos han enseñado a amar y respetar al toro, y entender el toreo con sus alegrías y sus penas. Hemos intentado vivir haciendo honor a esas enseñanzas respetando, luchando y viviendo por y para el toro, y cuando ha hecho falta derramar su sangre por él", explicaba Fran Rivera frente a miembros de su familia como el patriarca del clan Alfonso Ordoñez a quien decía que debía subir él a recoger el galardón.
El mundo del toreo está en el ADN de los Rivera Ordoñez y eso hace que su historia esté ligada a esta profesión, lo cual llevan con mucho orgullo: "En el libro de la historia del toreo, muchos capítulos, escritos con letras de oro lo han escrito mi familia y es un orgullo", destacaba Fran Rivera más tarde en declaraciones a los periodistas. Incluso teniendo que "pagar el precio que hay que pagar en estas situaciones" en referencia a los miembros de su familia cogidos por un toro, como su padre.
Por ello, la pregunta era inevitable, ¿seguirá la saga con su hijo? "Esperemos que Curro no siga la saga porque aunque es la profesión más bonita también es la más arriesgada. No me gustaría ver a mi hijo jugándose la vida delante de un toro", confesaba como padre preocupado aunque más tarde terminaba diciendo que, de querer dedicarse al mundo del toro, tendría su ayuda en todo lo que hiciera falta.
