Rocío Flores ha disfrutado de un gran viaje en México junto a su chico y algunos amigos. La hija de Rocío Carrasco ha decidido desconectar de todas las polémicas en las que se ha visto envuelta estos últimos meses realizando una gran escapada con su pareja. Ahora, a través de sus redes sociales ha querido mostrar el que será su nuevo tatuaje. Un nuevo dibujo que dejará grabado en su piel para siempre y que, como todos los que tiene, cuenta con un gran significado para ella.
Al parecer, según ha explicado ella misma a través de unos 'stories' de Instagram, su vuelo a México fue de lo más especial, y es que su mejor amiga era parte de la tripulación. Una situación que propició que pudiese estar unos instantes en la cabina. La hija de Antonio David Flores ha reconocido estar muy orgullosa de su amiga, que además le hizo un "gran regalo".
La colaboradora ha compartido una instantánea en la que se puede ver cómo decidieron ponerle su nombre al avión en el mapa. Renombrado como 'Roro' aparecía en la hoja de ruta del viaje. Un pequeño detalle que le ha hecho mucha ilusión y que piensa tatuarse próximamente.
Lo cierto es que Rocío Flores deja claro, a través de sus tatuajes, cuál es su posición en el conflicto entre sus padres, Antonio David Flores y Rocío Carrasco. La joven es 'adicta' a la tinta y tiene marcados en su piel los momentos más significativos de su vida. Ninguno de ellos, por cierto, dedicado a su madre, Rocío Carrasco, con quien no se habla desde hace nueve años, pero sí al ex colaborador de 'Sálvame' ya que, por ejemplo, lleva tatuada su fecha de nacimiento. La colaboradora de 'El programa de Ana Rosa' utiliza su piel como un lienzo en el que refleja homenajes a su familia, a la que está muy unida como demostró en el 15 aniversario de la muerte de Rocío Jurado, pero ninguno a su progenitora.
Parece que esta 'afición' por los tatuajes es algo que ha heredado de sus padres. Rocío Carrasco, en la serie que acaba de finalizar 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' donde ha hablado de su vida, luce el enorme tatuaje lleva en su espalda y que forma parte de su cabecera. La hija de La Más Grande tiene tatuado un Ave Fénix que nace sobre el hombro izquierdo y ocupa media espalda. Un 'dibujo' que representa cómo se encuentra. Ella, como el Ave Fénix, ha resurgido de sus cenizas más fuerte que nunca. Además, con ese tatuaje tapa otro más pequeñito que se hizo cuando conoció a Antonio David Flores.
Igual de elocuentes y reveladores son los tatuajes que su hija, Rocío Flores, tiene repartidos por todo su cuerpo. Esta afición por la tinta la comparte con su novio, Manuel Bedmar, con quien vive en Málaga y es su mejor apoyo. Tiene un número '13' que se hizo a los pocos días de estrenarse la docuserie sobre su madre. Fue un 13 de octubre de 1996 cuando nació la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores y de ahí que este número tenga un significado especial para ella. El ex guardia civil también lleva tatuadas las fechas de nacimiento de sus hijos.
Este no es el único número que podemos ver en su piel. Desde hace años, Rocío tiene tatuada en su hombro izquierdo esta fecha en número romanos: XXIV-IV-MCMLXXV, que coincide con la fecha de nacimiento de su padre y que suele lucir orgullosa.
Y en la cadera lleva "20-02-1932", la fecha de nacimiento de su abuelo paterno, Juan, que falleció en 2014. "No es mi tatuaje mejor hecho, pero es uno de los más importantes para mí. Felicidades patriarca, allí donde estés. Nos haces mucha falta aquí abajo, pero nos dejaste muy buen legado. Siempre conmigo", escribió enseñando su tatuaje.
Rocío también lleva a sus abuelos maternos en su piel. La joven acudió a su tatuador de confianza en Málaga, Kiko Navarrete, para tatuarse las firmas de Rocío Jurado y Pedro Carrasco en el reverso de sus muñecas. "Son las 2 firmas de mis abuelos, originales, calcado de sus puños y letra. Rocío Mohedano y Pedro Carrasco y el guante de boxeo con el que ganó el campeonato del mundo", escribe junto a los dos tatuajes.
Comparte tatuajes con su novio
Otro de los tatuajes más significativos de Rocío Flores es el que se hizo antes de participar en 'Supervivientes 2020' junto a su chico, Manuel Bedmar. Una frase, en italiano, de la que el lleva la primera parte en su cuello ("Che tutto scorra"), y ella la segunda en su muñeca ("e niente influisca") y que significa algo así como "Todo fluye y nada afecta".
Uno de sus primeros tatuajes fue esta calavera mexicana, típica del Día de los Muertos mexicano, y que se hizo en la zona interna del brazo derecho. Se tatuó en el estudio que Kiko Jiménez, el ex de su tía, tenía en Sevilla.
Repartidos por su cuerpo tiene numerosas palabras como "Morena" –en su costado derecho–, "Ohana" –en su brazo izquierdo– y "Freedom" (Libertad), en su tobillo izquierdo.