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Yoli Claramonte, más conocida en redes como 'Loveyoli', se ha sometido recientemente a una importante operación estética. Tras contar en la plataforma mtmad la preocupación por su hija y qué relación mantiene con su expareja Jonathan, la influencer se sometía hace unos días a una intervención, y no ha dudado en compartir este proceso con todos nosotros.
"Tengo una noticia que daros, y no os lo había dicho antes. Va a marcar un antes y un después en mi cuerpo", empezaba contando Yoli, pero no desde Valencia, donde vive, sino desde Madrid, porque viajaba acompañada de su chico, Jorge, para realizarse una abdominoplastia. Yoli, que también ha compartido todos sus cambio de pelo, ha asegurado que "está completamente a favor" de la medicina estética y de verse mejor. En este sentido, señalaba que, tras ser mamá por segunda vez, la parte inferior de su vientre tiene una distensión de cuatro centímetros: "Por los embarazados se ha abierto. Es algo que me acompleja desde hace mucho tiempo", apuntaba.
Yoli ha ido contando algunos detalles más en sus redes sociales, como que se intervino en un hospital o cómo fueron las pruebas de preoperatorio. Todo salió estupendamente, aunque a la hora de la verdad también tuvo un susto.
¿El motivo de querer entrar en quirófano? Pues según explicaba la influencer, es cuestión de un complejo que tiene "desde hace tiempo": "Hay una parte de mi cuerpo que en concreto, no me gusta. Si me conocéis sabréis de lo que estoy hablando: es de mi barriga", explicaba.
Al día siguiente, y tras esta explicación, Yoli se levantaba para ir a la clínica y ponerle fin a este complejo. En todo momento estuvo acompañada de Jorge, quien ha supuesto un gran apoyo para la influencer durante el proceso: "No quería demostrar nervios delante de ella porque la iba a poner más nerviosa", apuntaba el joven.
Susto postoperación con la anestesia
Tras varias horas en la mesa de operaciones, la televisiva salía del quirófano anestesiada, pero el estado del postoperatorio no era el deseado: incluso ha tenido que recibir transfusiones de sangre. "Tengo frío", decía ella, mientras que Jorge explicaba lo que estaba ocurriendo: "Le ha sentado mal la anestesia, lleva cada media hora vomitando. Lleva una barbaridad de medicación. Estoy preocupado, veo que le ponen medicación y veo que no mejora", expresaba. Finalmente, todo se ponía en su sitio y ambos pudieron descansar tranquilos.
Quince días después, Yoli también ha comentado en sus redes que está muy contenta con el resultado, que ya han empezado a quitarle los puntos y que incluso ya puede empezar a ver atisbos de cómo quedará su tripa definitivamente.
