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Kiko Rivera ha acudido al podcast' The Wild Project' donde ha hablado casi durante tres horas con su presentador Jordi Wild. Entre los muchos temas que el hijo de Isabel Pantoja ha tratado, ha sido su adicción a las drogas: "Me podría haber muerto en una de mis noches locas que me he puesto 10 gramos de cocaína. Te estoy hablando que me he pagado muchos años consumiendo a diario. Bastante bien estoy".
Pero de eso ya había hablado en otras ocasiones. Kiko ha revelado algo muy serio que nunca ha contado hasta ahora, aunque pone en duda su veracidad porque no se fía mucho de su madre. Y es que entre ellos no hay relación. De hecho, Isabel ha actuado este fin de semana en Sevilla, y de sus allegados solo ha estado Anabel Pantoja.
Kiko ha contado que Isabel Pantoja lo tuvo durante medio mes sin salir de casa. Un día, sin previo aviso "me recogió del colegio donde me tenía interno en Toledo, y me encerraron en casi sin darme ninguna explicación, no podía salir ni a la casa ni al jardín. Los amigos venían a verme a casa. ¿Y yo me preguntaba ‘Me van a asesinar?, no entendía lo que pasaba".
Solo cuando salí y pasaron los años me dijo que había hecho aquello para protegerme porque "estaba amenazado por ETA". Yo me asusté muchísimo... Tiene sentido. Lógica tiene, mi madre ganaba muchísimo dinero entonces, y yo la creí. Porque lloraba muchísimo cuando lo contó, lloraba de una manera brutal".
Y añadió quitándole hierro al asunto, medio en serio medio en broma: "Luego cuando me lo contó, me tuvo otros quince días encerrados, por si acaso me seguían buscando".
Hay que recordar que el otorrinolaringólogo de Isabel Pantoja y otros artistas, Muñoz Cariñanos, padre del ex novio de Rosa López y a quien tenía mucho afecto, fue asesinado por la banda terrorista en el año 2000.
El hijo de Paquirri, que llegó a definirse bromeando como 'Paquirrón' sostiene que perdió todo lo conseguido por no haber sabido gestionar el dinero, y por el problema de adicciones. El exceso de dinero, irónicamente, a muy temprana edad, tuvo la culpa de que lo perdiera casi todo: "Me llegó muy fácil y las cosas cuando llegan fácil se van fácil. Me generó un problema casi que te diría de por vida y que hoy sigo luchando contra él. Estoy muy bien, pero lo he pasado muy mal y viene de ahí. Un chaval con 18 años, 100.000 euros todas las semanas, imagínate".
Kiko Rivera confiesa que Irene ha sido la mujer que le ha salvado
Sorprendentemente, su madre le sometió a un control extremo precisamente hasta esa edad: "Mi madre hasta los 18 años no me dejaba hacer nada, no podía ir a discotecas, no podía salir por las noches, no iba al cine ". No tuvo afirma, una juventud normal. Le daban el dinero justo, aunque no le faltara de nada "tenía pistas de futbol, karts, en casa, mi casa era un p... parque de atracciones".
Cuando cumple 18 años, se da cuenta de que no tiene nada propio y le pidió a un amigo ayuda para independizarse, no tenía un duro, y su amigo le dio el dinero para que pudiera alquilar un loft en Sanchinarro, Madrid, y pagarlo por adelantado: "Me vi en una casa sin dinero para comer, sin hacer la o con un canuto y empecé a vivir la mejor experiencia de mi vida, aprender a ser un hombre, y a las pocas semanas tras estar sin parar de salir de fiesta me convertí en el Kiko del que se hablaba entonces".
Un día conoce a un hombre que le propone hacer un bolo en una discoteca en Castellón por 1.500 euros. Tuvo tanto éxito que "empezaron a hablarse todos los dueños de las otras discotecas" y su caché subió hasta 60.000 euros. En menos de un mes, le devolvió el dinero a su colega, pero aquello le vino mal porque como cuenta "la droga, la noche, mujeres, etc.…el vicio en todo su máximo esplendor (...) Un chaval con 18 años cien mil euros todas las semanas. Y luego me arruiné con 8 millones de euros, gastados en dos años".
Ahora ya no se droga, solo fuma. Y le está agradecidísimo a su mujer, Irene Rosales, que es la persona que le ha salvado. Su ex, Jessica Bueno, la madre de su primer hijo, está en GH Vip 8, donde se ha sincerado sobre como fue su vida junto a Kiko.
Isa, con quien Kiko no se habla, le ha mandado un mensaje a la que fue su cuñada. La apoya y la sigue queriendo.
Tiene casi cuatro décadas a sus espaldas como periodista y reportera experta en celebrities españolas y monarquía, pero no intentéis calcularle la edad. Empezó muy pequeñita, como Melody. Sus inicios fueron como paparazzi y perseguía a los famosos en un 850 con los bajos desgastados. Era un buen truco, algunos, paralizados, se dejaban pillar. Durante muchos años ha trabajado en televisión como guionista, redactora, reportera y periodista, así como en medios de prensa escrita, alguna que otra radio y diversas webs. Es una todoterreno que lo mismo escribe de ciberseguridad como de economía y política, pero la mayor parte de su vida ha estado dedicada al mundo de la prensa rosa, y es lo que más le divierte y disfruta.
Ha cubierto festivales cinematográficos internacionales y ha trabajado como enviada especial en Mallorca durante algún verano para un periódico nacional cuando reinaba Juan Carlos I. A lo largo de su paso por diferentes medios, ha entrevistado a numerosas estrellas internacionales: Desde Richard Gere, Anthony Hopkins, Charlton Heston o Pedro Almodóvar pasando por Toni Genil o Leonardo Dantés. También ha participado como tertuliana en algún programa de televisión y radio.
En un momento dado, si tiene que ver en la tesitura, se cuelga la cámara y aún recuerda cómo sacar una foto con un cuatrocientos. Es también escritora en activo. De hecho, escribió “Los Borbones y el sexo: de Felipe V a Felipe VI” que ha obtenido gran éxito y ha sido traducido al portugués. Le apasiona la historia, especialmente la de las monarquías, las artes marciales, el arte, el piragüismo, el humor y el boxeo.
