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Violeta Mangriñán acaba de vivir la semana más horrible de su vida. El pasado viernes sufría un accidente de tráfico que la llevaba al hospital, pero sin consecuencias graves ni para ella ni para Gia, la hija que se encuentra esperando y que vendrá al mundo a principios del año que viene. Nada más llegar al hospital le informaban de que su hija se encontraba bien y tras los chequeos rutinarios regresaba a casa con un molesto dolor en el cuello.
Una pesadilla de semana
Pero esto no acababa ahí, después de recuperarse en casa con su familia tras este tremendo susto, llegaba un virus por el que acababa dos días ingresada en un hospital. Gala, su primera hija y Fabio, su novio, comenzaban con un gran catarro que derivaba en gripe A y que terminaban contagiando a Violeta.
La influencer comenzaba a tener fiebres muy altas, algo muy peligroso durante el embarazo por lo que el miércoles acudía una ambulancia a su domicilio que la trasladaba al hospital. Tras estabilizarla, Violeta volvía a casa, pero el jueves comenzaba otra vez con fiebre y terminaba acudiendo a urgencias.
''De vuelta al hotel en el que nadie quisiera estar. Esta tarde han vuelto las fiebres altas, pero esta vez he empezado a vomitar sin parar hasta el agua que me bebía y me he orinado encima dos veces. Me muero de la vergüenza, pero es la realidad. Llevo desde las 18 horas aquí y con la medicación ya me siento algo mejor'', escribió la influencer el jueves, sin tapujos, contando la realidad.
Además de dar positivo en gripe A, Violeta tenía una infección bastante grave de oído: ''Me han puesto antibiótico y si todo evoluciona bien, el sábado me darán el alta''. Como se encuentra embarazada de su segunda hija, dejaba un mensaje tranquilizador a sus seguidores dejando claro que su hija Gia se encuentra en perfecto estado.
''Este hospital me trae muy buenos recuerdos, aquí di a luz a Gala y también daré a luz a Gia si Dios quiere. Dentro de lo que cabe, algo bueno'', escribía desde la cama del hospital.
Después de pasar dos noches ingresada, volvía a casa. "Casa. El viernes pasado ingresaba por la puerta de urgencias por un dolor en el cuello por un accidente leve de coche, quien me iba a decir que días después de iba a entrar de nuevo con gripe A, otitis e infección en las vías respiratorias. Quiero borrar esta semana para siempre de mi memoria como si jamás hubiese existido. Gracias por vuestros mensajes".
