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Pablo Motos no oculta los retoquitos estéticos a los que se ha sometido para mejorar su imagen. Pero no todos han salido como a él le hubiera gustado. Así se lo ha confesado al cantante Sergio Dalma, que visitaba 'El Hormiguero' para presentar su nuevo disco 'Sonríe porque estás a en la foto', un título que él mismo ha definido como "aquel afán porque buscarse hueco en el panorama musical". Una cita en la que Dalma habló de su papel como abuelo. El presentador ha destacado lo bien que ve físicamente a su invitado "con 59 años y sin botox". En ese momento, el cantante le ha corregido contando su experiencia con el bótox. "Me pusieron de todo. A un ti cuando vas a un sitio de estos te venden todo, una crema para tal, otra para otra cosa... Y dije, 'venga me voy a pinchar porque tengo una arruguita aquí, otra aquí. A los dos días parecía Carmen de Mairena. El ojo medio cerrado, una sensación de cuando te levantas y te ves hinchado y no se iba", ha revelado Sergio, entre risas.
Una anécdota que ha hecho que Pablo Motos desvelase su experiencia con el mismo tratamiento estético y todo, por no hacer caso a su mujer. "Te entiendo tanto... tuve la misma experiencia. A mí me dejaron chino. Fue horrible porque fuimos a un sitio y mi mujer dice, "Pero bótox no, eh?". Y yo dije '¿qué será eso?'. No tenía ni idea. A día siguiente voy y le digo a la persona de la clínica 'ponme eso que ha dicho mi mujer que no'. Y entonces, me pinchan y yo pensango 'guay, otra cosa más que me he hecho", explicaba Motos, entre risas. Aunque en ese momento no ser reía tanto.
"Entro en el ascensor y mirándome al espejo me doy cuenta de que hay un chino mirándome. Y yo no, no, no. A ti el bótox te hizo reacción a los dos días, lo mío fue inmediato. Era veneno de serpiente. No me iba la cara", le decía el presentador a Sergio Dalma sin aguantar la risa. Pablo también ha recoradado la reacción de su mujer. "A mi mujer le costó darse cuenta dos segundos. Según llego al hotel, abro la puerta y me dice '¿wué te has hecho?'", contó el presentador. Aunque estaba de vacaciones cuando se sometió a este tratamiento estético, cuando empezó la temporada aún tenía la cara paralizada porque los efectos del bótox suelen durar unos seis meses. "Empecé la temporada chino y digo 'a ver si no se da cuenta nadie'. Las primeras semanas de la temporada yo soy un chino", recordó.
Al final de la charla, tanto el presentador como su invitado llegaron a la conclusión de que sí, los tratamientos estéticos están muy bien pero ninguno de los dos va a volver a repetir experiencia con el bótox. "Hay un momento en la vida en el que ya no puedes ir contranatura", afirmó Sergio Dalma.
