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Tamara Falcó e Íñigo Onieva siempre presumen de una gran complicidad allá donde van incluso entre rumores de crisis, pero parece que el paso de Tamara por el programa 'Martínez y Hermanos', de Dani Martínez, ha dejado claro que hasta las parejas tan bien avenidas como esta también tienen problemas en el día a día y de convivencia. La marquesa de Griñón pasó una agradable entrevista entre muchas risas junto a Naiara, ganadora de OT 2023, y el ex jugador de baloncesto Jorge Garbajosa, en la que hasta el presentador se atrevió incluso a imitar a su re-estrenado amigo Boris Izaguirre para hacer un repaso por su cuenta de Instagram, pero a la vez consiguió declaraciones de la influencer totalmente inesperadas.
Tras su monumental boda y su polémica mudanza a su nuevo nidito de amor al barrio madrileño de Puerta de Hierro, la pareja ahora sabe lo que es estar en pareja de verdad y luchar por que la relación funcione, y lo que antes quizá les costaba una pequeña discusión por algunas manías o hábitos del otro, ahora ya es se han convertido en su día a día al tener que acostumbrarse. De hecho, Tamara reveló que una de las cosas que más echa de menos de estar soltera es el silencio, y es que, al parecer, Íñigo habla mucho y a todas horas.
Desde que el empresario dejara el mundo de la noche, ahora ha querido reciclar su carrera como empresario hostelero, y ya no va tanto a los locales, sino que trabaja mucho más tiempo en casa. Esto significa que ahora hay poco silencio en el piso desde que Íñigo se pasa el día al teléfono hablando con unos y con otros, lo que a veces consigue sacar de sus casillas a Tamara, que valora mucho la ausencia de ruido, así que ha tenido que buscar una solución: ponerse cascos. De esta manera, ella puede concentrarse en sus cosas mientras su marido 'apaga fuegos' profesionales. Otra solución que ha encontrado es salir a dar un paseo por las afueras de su urbanización con sus perras, Vanilla y Jacinta, aunque estas en los últimos meses también le han hecho protagonizar más de una polémica por sus deposiciones...
Tamara también dio algunos detalles sobre su boda, que se celebró el pasado 8 de julio, y más de medio año después, ahora puede hacer balance de algunas cosas, como los regalos: "El 60% de los invitados no nos hicieron regalo", confesó. Eso sí, los que regalaron, fueron de lo más espléndidos... aunque también un poco repetitivos: "A la gente le gusta regalar vajillas", desveló, dejando claro que le salen los platos y las salseras por las orejas. Por otro lado, también confesó que desde que vive en su ático de lujo actual, hay cosas que no le convencen mucho, y se pasa horas pensando en cómo redecorar: "Al principio, me encantaba todo y ahora pienso, '¿Qué pasa si cambio ese candelabro?'", contaba entre risas, a la vez que revelaba que su marido la anima a que lo haga: "(Lo lleva) fenomenal. Me dice 'te ha quedado mucho mejor esta vez'".
