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Reportera, presentadora, colaboradora… A Laura Lobo no se le resiste nada. La periodista, que forma parte del equipo de “Mañaneros”, en La 1 de TVE, hasta canta y baila. Lo que se dice ser una mujer polivalente. Quedamos con ella para conocerla un poquito más y el resultado fue maravilloso.
Has estado en infinidad de programas hasta llegar a TVE, ¿eso es que te va la marcha o eres un culo de mal asiento?
Una persona que sabe mucho de Periodismo me dijo que para ir aprendiendo había que ir subiendo peldaños y eso hago yo.
Eso es difícil en la tele porque te puedes quedar compuesta y sin novio…
Sí, pero a mí arriesgar me ha permitido tocar todos los palos. Yo doy clases en un Master y le digo a mis alumnos que nunca se deben cerrar ellos mismos las puertas de nada. Hay que probar y después decidir. Yo me pasé muchos años haciendo sucesos pero llegó un momento en que la tristeza me cansó, porque te la llevas a casa, y necesité cambiar. Me fui a hacer sociedad, luego política y ahora corazón…
¿Y cómo caíste en “Mañaneros”?
Me enteré del proyecto y escribí al director, Eduardo Blanco. No nos conocíamos pero enseguida me contestó, me hizo una entrevista y me encantó el proyecto.
¿Estabas al tanto o “pez” en corazón?
Yo no estaba pez, era una ballena (risas), así que he tenido que hacer tardes de estudio en casa para ponerme al día.
¿Cómo te llevas con tus compañeros: Yagüe, Lydia Lozano, Pepa Jiménez…?
Pues no han podido ser más maravillosas conmigo. Y trabajar con tus referentes es un auténtico regalo. Aprendo cada día de ellas, que llevan toda la vida. “Mañaneros” si tiene algo maravilloso es el equipo: los que están en plató y los que están detrás. Todos son muy generosos y vivir ese buen rollo es maravilloso. Voy a trabajar muy contenta, que eso no está pagado.
¿Cómo es Cantizano en el tú a tú?
¡Le duele la cara de lo guapo que es! Tú le ves por las mañanas, con sus gafas de ver entrando por la redacción, y dices: ¡Madre mía, chiquillo, qué barbaridad! Él se considera una persona normal y actúa como tal. Es verdad que es muy reservado pero como presentador da paz. Y hay una cosa muy importante, que es que siempre está pendiente para que tú no te caigas.
Pues sí. Nos ha pillado por sorpresa, pero “Mañaneros” es una marca por encima de todos nosotros. Tenemos que seguir con paso firme y poniéndole cada día las mismas ganas e ilusión.
Te gusta el arte, viajar, hacer submarinismo y hablar.
Yo no hablo debajo del agua porque no se puede (risas). Soy folclórica desde chica. De pequeña cuando me preguntaban qué quería ser decía que Lola Flores. Me fascinaba. Cuando salía por la tele, tiraba todo y me quedaba embelesada.
Te he visto bailar increíble en la Feria de Abril, ¿pero también cantas?
¡También! Lo hacía mucho de pequeña pero luego me vino la vergüenza. Me tuvieron que operar de las cuerdas vocales y estuve a punto de quedarme sin voz. La rehabilitación fue muy larga y cantando. Y ahí fue cuando me di cuenta de que cantar me daba mucha alegría, pero yo lo hacía en el coche sola. Era mi mejor karaoke hasta el año pasado que di el pregón de carnaval de San Fernando y canté. Lo hice a dúo con Jesús Bienvenido y a partir de ahí me lanzo a lo que sea (risas).
Uy, esto no lo sabe Eduardo (el director) porque si no te pone a cantar…
Mira, Marc Santandreu, el copresentador del programa, toca el piano de maravilla y algún día en su casa hemos hecho un dueto. “Mañaneros” es un programa coral y muy polivalente, así que cantar caerá en breve (risas).
Tú has estudiado Interpretación.
Sí, cuando dejé el programa de Ana Rosa e hice alguna cosita porque no quería que se me quedara esa espinita.
¿Y no lo vas a seguir intentando?
No. Yo ahora mismo con “Mañaneros” y mi perrita, lo tengo todo cubierto.
¿Cuánto lloraste cuando no te dio la nota para hacer Periodismo?
Uff, me tiré dos días encerrada llorando. Hasta que entró mi padre y me dijo: “Cariño, sé que es jodido pero algo hay que estudiar. Así que piensa qué es lo que te gusta”. Me decanté por Historia del Arte pensando que en el segundo ciclo me cambiaba pero me dieron las prácticas en La Alhambra y terminé. Lo que hice para no perder el contacto con el periodismo fue trabajar todos los veranos en la tele local de San Fernando y me compensó.
Sí, porque conociste a alguien que te abrió las puertas de la tele nacional.
A Paco Lobatón. Le hice una entrevista y al día siguiente me llamaron de su productora para hacer un casting en Canal Sur. Luego me fui con él a Antena 3.
¿Seguís teniendo contacto?
Sí, incluso presenté un programa con él en Canal Sur. El primer día yo estaba nerviosísima pero me cogió las manos y me dijo: Laurita, los nervios son las cosquillas del alma, así que a disfrutar.
Tú arriesgas, ¿cuál es tu sueño ahora?
Siempre he pensado que el mundo es para los valientes. Y la verdad es que muchos de mis sueños se han cumplido y se siguen cumpliendo. Ahora estoy muy feliz porque estoy rodeada de gente buena, mis padres tienen salud, trabajo en un programa que me gusta y tengo unos compañeros con una calidad humana…
¿Y en lo personal? ¿Eres enamoradiza?
He perdido un poco la credibilidad en el género humano. Yo confío, pero confío desconfiando.
¿Ahora sólo achuchas a tu Lobita?
Sí (Risas). Ahora no estoy enamorada.
¿Qué haces fuera de la tele?
Me encanta el mar y lo echo mucho de menos. Así que cuando me pasa cualquier cosa me voy a casa, me pierdo en los Caños de Meca o en el Faro de Trafalgar y vuelvo en mi mejor versión. Yo de pequeña era muy simpática y lo bailaba y cantaba todo. Pero soy hija única y mis padres no querían que fuera una niña consentida. Pero nunca me han cortado las alas, al contrario, me han ayudado a colocarlas en su sitio.
Y ahora estás tú ayudando a tu madre a cumplir su sueño…
Ay, sí. Se ha lanzado a crear una marca de abanicos. Se ha asociado con una amiga mía y están diseñando y creando. Muy pronto verán la luz.
¿Cómo te cuidas?
Todas las mañanas me tomo un zumo de limón con jengibre y el retinol se ha convertido en mi mejor amigo. Además, para mí es necesario hacer deporte y en eso me ayuda Lobita porque andamos mucho. También hago boxeo.
La belleza de Laura Lobo, al descubierto
Nada más levantarme… Duchita y en ayunas un zumo de limón con jengibre.
Antes de acostarme… Me pongo mi retinol.
Mi viaje soñado… Ainsss, espero que sea este verano a Bali.
En qué pienso cuando me sumerjo en el mar... En que soy una súper afortunada en poder disfrutarlo como lo estoy haciendo.
Qué prenda no falta en mi armario... Los vaqueros.
Qué cosas no faltan en mi bolso... Uy, es que llevo tantas cosas… El móvil.
¿Ducha o baño? Duchita entre semana y baño el fin de semana.
¿Café o té? Café.
¿Y gym? Voy al gimnasio al menos 4 días a la semana y ando con mi perrita todos los días.
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La cita de Diez Minutos con Laura Lobo
Quedamos con Laura Lobo en Mena, La Finca (La Finca Grand Café, Av. de Luis García Cereceda, 5, 28223 Pozuelo de Alarcón, Madrid). Un espectacular multiespacio para celebrar eventos y comer rico. Cuenta con una planta baja de restaurante, una amplia sala en la parte alta con barra independiente, una terraza acristalada con ventanas abatibles, perfecta tanto para invierno como para verano, y una terraza abierta junto a un lago. Allí estuvimos felices trabajando con Laura, que es un amor.
Laura Lobo, con el equipo de Diez Minutos
La entrevista y la sesión de fotos con Laura Lobo fue un gustazo. Se mostró natural y simpática como ella es, y todo salió rodado.
Estilismo: María Pulido | Maquillaje y peluquería: Javier Reyes | Agradecimientos: Restaurante Mena, la Finca.
Susana Jurado es redactora de Diez Minutos, experta en belleza y sociedad, sobre todo en celebrities como Ana Obregón, Isabel Pantoja, la reina Letizia... En los más de veinte años que lleva en la profesión ha hecho de todo: radio, prensa y televisión, especializándose en todo lo que tuviera que ver con los famosos.
Ha pasado por TP, Supertele, Teleindiscreta, ¡QMD! y Diez Minutos, donde ya lleva unos cuantos años, para qué concretar… Adora investigar en los temas de actualidad, hacer mil llamadas para dar con la información correcta y entrevistar a los protagonistas de mayor tirón mediático. A la hora de hacer preguntas no se corta ni un pelo para conseguir el mejor titular, siempre con educación, claro. Porque eso de que no hay pregunta mal hecha sino mal interpretada es una verdad como un puño.
Enganchada completamente a las noticias de famosos, a las redes sociales y a todo lo que tenga que ver con la belleza. Empezó de becaria en la radio, en un pequeño programa de Radio Exterior de España, donde verdaderamente descubrió que esa niña que le pedía continuamente ser Periodista no se había equivocado. Desde entonces ese gusanillo no ha parado y ha compatibilizado la redacción en diferentes revistas con programas de televisión como: Antena 3, Telecinco, Telemadrid y Televisión Española. Actualmente colabora en Cuatro.
