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A los doce años empezó a dar sus primeros pasos en el mundo de la magia y a los quince años comenzó a ganar dinero. Ahora, con 44 años, Jorge Blass ha escrito su nombre con letras de oro en la magia al ser reconocido por la Academia de las Artes Mágicas de Hollywood como mejor mago del mundo. No para de crear y de descubrir a nuevos talentos con el Festival de la Magia en el Circo Price de Madrid cada año. Tras pasar por última vez por las páginas de Diez Minutos en 2023, ahora, Jorge Blass está preparando un nuevo espectáculo, que nos descubre en exclusiva y del que parece que la reina Letizia ya pudo ver un atisbo. Reconoce que hay veces que se va por las nubes, pero su mujer y su hijo, de doce años, le hacen “aterrizar”.
¿Qué sentiste cuando te comunicaron que te daban esta distinción?
La verdad es que muy feliz porque es la Academia de las Artes Mágicas de Hollywood, que es como si te dieran un Oscar. Nunca se lo habían dado a un mago español y menos a un mago de escena, porque España es un país de magia de cerca, al contrario que en Estados Unidos. Es un premio a toda mi carrera y no a una actuación en concreto.
¿Es un premio para retirarte?
Al contrario, es un premio para volver a empezar. Esto no acaba nunca.
¿Cómo fue la ceremonia?
Fue muy bonita porque era en un teatro creado por Charles Chaplin en los años veinte y tiene 1600 butacas. Pusieron un vídeo de mi trayectoria y un momento especial fue cuando se lo dediqué a mi familia, a Tamariz y a la ciudad de Madrid, en ese momento hubo una ovación. Así que la gente sabe que en Madrid se hace buena magia.
Y tú, que has luchado por ello.
Sí, es que Madrid es la mejor ciudad para que un adolescente crezca en la magia. Aquí están los mejores maestros.
¿La magia está de moda?
Yo creo que sí y la prueba es que se llenan los teatros y estamos ocupando espacios más reconocidos.
Casi treinta años en el mundo de la magia, ¿pensabas que ibas a llegar tan alto?
¡Para nada! Si a mí me lo dicen con quince años, no me lo hubiera creído.
Has creado infinidad de trucos, ¿alguna vez has pensado que se te acababa la creatividad?
Eso lo he llegado a pensar, pero la vida te demuestra que no. Siempre surgen nuevas ideas. Ahora estoy creando un nuevo show, con el que estoy entusiasmado. Me acuesto y levanto todos los días pensando en él.
¿Nos puedes adelantar algo?
No va a ser en un teatro. Va a ser en un lugar inusual. Va a ser una auténtica experiencia, porque va a durar 24 horas.
Perdona, ¿24 horas? ¿Qué van a hacer los espectadores?
Ése va a ser el reto.
¿Lo tendrás registrado? Porque hay mucha competencia entre vosotros.
Por supuesto, porque además hay magos que copian.
¿Eso cómo se controla?
Es muy difícil, porque si cambias un poquito... Generalmente, hay respeto entre los magos.
¿Eres divo?
Todo artista tiene su ego. Yo aprendí de un mago, Frakson, que era español y triunfó en Hollywood, que el ego era como un globo que se va hinchando y hay un momento en el que explota. Tienes que pensar que todo lo que te pasa no es por lo bueno que eres, es por el público. Cuando ves las caras de felicidad de la gente, en ese momento no hay ego. Yo hago la magia para el público.
Pero para eso hay que madurar.
Naturalmente. Hay que pensar en el público y no en ti. El truco no está ni en la magia ni en el mago, está en la mirada de los espectadores y lo que generas en ellos.
¿Es más difícil hacer magia para niños o adultos?
Mucho más para niños. La gente cree que la magia es para niños y no es verdad. La magia está creada para los adultos, porque jugamos con la percepción y la memoria. Y eso en un niño es imposible porque no sabes cómo va a reaccionar.
Tu hijo, Max, ya tiene doce años, te vas a tener que buscar a otro niño para ensayar.
El está ya inmunizado. Tiene mucha gracia porque le gusta el futbol, cosa que a mí no me gusta.
¿Y qué haces?
Pues ver partidos y sufrir. No creo que siga mis pasos. Pero no me importa, que haga lo que le guste y que sea feliz como lo he hecho yo.
¿Qué es lo que te hace mantener los pies en la tierra?
Pues mi familia y mi equipo. Yo hay veces que me voy por las nubes y son ellos los que me aterrizan bastante. Mi pareja, Marga, y mi hijo, Max, son muy críticos, sobre todo el niño. Es importante estar bien rodeado de gente que tenga sentido común y de la realidad. Porque los artistas somos en ocasiones demasiado soñadores.
Te acaban de reconocer en Hollywood. ¿En España no se te ha reconocido?
Igual fuera nos reconocen más. A la magia le falta un paso para ser reconocida en las artes escénicas. En España solo le han dado la Medalla de las Bellas Artes a Tamariz. Yo tengo 44 años, hay que esperar. Aunque creo que nunca hay que trabajar por los premios. Pero creo que el gran paso es que la magia sea reconocida como un arte.
¿Los artistas de otras modalidades os reconocen?
Sí, y además disfrutan con los shows.
Llevas desde los quince años trabajando, ¿alguna vez has tenido la necesidad de parar?
En 2008 me fui seis meses a Estados Unidos a estudiar Teatro, y me ayudó porque me abrió muchas posibilidades.
Has hecho cosas como actor, ¿lo echas de menos?
Es que nunca he sido buen actor.
Hay una cosa curiosa: no te gusta que te llamen mago.
Es que me considero ilusionista.
¿Por qué?
Porque es más bonita la palabra y puedes cobrar más cara la entrada (risas). Es como cocinero y chef.
¿Morirás encima del escenario?
Espero que no. Espero morirme en alguna isla como Lanzarote. No pienso en la retirada. Fíjate en Tamariz que sigue actuando y tiene 82 años.
La belleza de Jorge Blass, al descubierto
Antes de irme a la cama... Me lavo los dientes, me pongo unos retenedores dentales y me tomo una lámina de melatonina para dormir.
En mi neceser de viaje siempre llevo... Gotas hidratantes para los ojos.
En mi cuarto de baño siempre hay... Tiritas cicatrizantes.
Mi perfume favorito... Acqua di Parma.
Mi producto de belleza ideal... Unos polvos matificantes para quitar los brillos antes de los espectáculos.
Ejercicio... Ahora estoy corriendo.
Dieta... Mediterránea.
Cirugía estética... Todavía no la he probado, pero la ciencia está para disfrutarla.
En mi fondo de armario hay... Vaqueros y ropa en tonos azules.
Cita con Jorge Blass en Hotel Bless
Quedamos con Jorge en la terraza Picos Pardos Sky Lounge, ubicada en el exclusivo Hotel Bless, en pleno barrio de Salamanca de la capital. Un lugar donde relajarse vislumbrando toda la ciudad. En la terraza, delicadamente decorada y con piscina esmeralda, se pueden disfrutar de una selección de platos ligeros y veraniegos, además de una amplia carta de cócteles.
Estilista: María Pulido | Maquillaje y peluquería: Javier Reyes | Agradecimientos a @barriodesalamanca.distrito41 y a Terraza Picos Pardos Sky Lounge del Hotel Bless. Calle de Velázquez, 62. Teléfono: 915 572 800. Reservas en picospardos@blesscollectionhotels.com
Daniel I. Carande lleva dos décadas en el mundo de la prensa del corazón. Con veinte años comenzó su andadura en la revista Diez Minutos, donde continúa cubriendo las mejores fiestas de nuestro país, hace diferentes reportajes y entrevistas a los rostros más conocidos de nuestro país. Durante unos años, compaginó su actividad en la prensa escrita en la revista ¡Qué me dices!.
La radio también se ha cruzado en su camino. Desde hace diez años, es uno de los colaboradores en la sección radiofónica de ‘Crónica Rosa’ de ‘Es la mañana de Federico’ programa presentado por Federico Jiménez Losantos en Esradio.
Además, también ha participado en diferentes programas de televisión como ‘Las mañanas de Cuatro’, ‘Las mañanas’ (La 1 de TVE), ‘Estando contigo’ (Canal Castilla La Mancha) y actualmente es uno de los colaboradores del programa de Antena 3 ‘Y ahora, Sonsoles’, presentado por Sonsoles Ónega.
Estudió Periodismo en la la Universidad San Pablo-CEU de Madrid. Y desde el principio tenía claro que lo suyo era comunicar y colarnos en la vidas y casas de los famosos más relevantes de nuestro país gracias a sus crónicas y a sus entrevistas.