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Rosa López está en un momento muy dulce de su vida, no sólo en el plano profesional, sino también en el personal. De hecho, tras pasar una época de subidas y bajadas, ahora está feliz en ambos ámbitos, y por fin puede presumir de que le vaya bien en las dos cosas. Era el pasado miércoles cuando Rosa acudía espectacular, con un vestido cuajado de lentejuelas negras, a los Premios Chicote 2024 -por los que también pasó Belén Esteban-, y se sinceraba, natural como es ella, con la Prensa: "Septiembre está siendo maravilloso, tengo mogollones de proyectos: nuevo disco, una gira mundial eurovisiva, un libro y un perfume que se llama 'FE', F de Francisca y E de Eduardo, mis padres", decía con una amplia sonrisa.
En el amor, Rosa tampoco se puede quejar: sale desde hace 5 años con el policía Iñaki García, con el que no descarta casarse a pesar de que, como ha dicho muchas veces, ya le considera su marido: "No me importaría casarme porque siento que mi chico es para toda la vida, entonces si me caso, guay, y sino tampoco pasa nada, guay también. Lo único que no quiero es que sea un estrés mi boda. Todos los novios que conozco tienen cara de chupar limones, como yo digo", confesó con su habitual sentido del humor. Sin embargo, en lo que se mostró más cauta y seria fue cuando le preguntaron por su amistad con Chenoa, con la que su relación ha pasado por algunos altibajos, pero parece que ya están solucionados gracias al trabajo interno que ha hecho la granadina.
La contundente respuesta de Rosa López a sus diferencias con Chenoa
Es inevitable preguntar a ambas cómo está su amistad cada vez que hacen aparición en algún acto, y es que, tras conocerse hace ya 23 años en la primera edición de 'Operación Triunfo', muchos quieren saber si están en un buen momento y se llevan bien. Y, para Rosa, la cosa ahora está estupendamente al atajar el motivo de sus diferencias, ya pasadas: "Yo quiero mucho a Laura y nunca va a haber problemas. Nadie es perfecto en esta vida, y lo más bonito en esta vida es saber con qué intención van las cosas", señalaba, dejando claro que si ha habido algún malentendido, lo han solucionado hablando, tal y como explica en el vídeo sobre estas líneas.
Sin embargo, esos problemas que han tenido podían venir por la inseguridad que siempre ha tenido Rosa, y que ha cambiado en los últimos años: "Laura es una tía muy segura y yo soy una tía muy insegura para la gente", contaba. Precisamente un problema que ha atajado con el tiempo y que le permite enfrentarse ahora a las dificultades mirándolas a los ojos: "Hace 23 años mi cabeza estaba en otro 'metaverso'. Para mí era imposible mirar a la cara a las personas por la inseguridad, por la incultura, por la poca información de vida...", se sinceraba. ¡Cómo nos alegramos de ese cambio!
