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La muerte de Julián Muñoz este 24 de septiembre a primera hora de la mañana ha supuesto un duro varapalo para su familia, que no se ha despegado de él en los últimos meses en los que el ex político ha luchado contra un duro y galopante cáncer que anunció el pasado mes de abril. Nadie de su entorno se ha separado de él intentando hacerle la vida más cómoda en estos últimos tiempos, pero sin duda quien ha supuesto la gran sorpresa ha sido la reaparición en escena de Mayte Zaldívar, su mujer, luego exmujer y, el pasado enero, esposa de nuevo tras anunciar que se habían casado en secreto.
La vida de Julián Muñoz ha estado marcada por sus relaciones con las mujeres, pero no se puede entender su ascenso (y tampoco su caída) sin la figura de Mayte. Tras casarse, los dos se abrieron camino en la aventura de vivir de la hostelería: abrieron un bar en Madrid, pero no les fue nada bien y se trasladaron a Marbella, donde lo volvieron a intentar con el 'Mayte I'. Las capacidades de Mayte para las relaciones públicas, su inteligencia, y también su buena mano para la cocina, pronto hicieron que se corriera la voz de que allí se comía bien y a buen precio. Decenas de periodistas que cubrían los veranos de la jet-set marbellí pasaban por allí a diario para desayunar, comer o cenar, lo que hizo no sólo que se enteraran de todo lo que acontecía en la ciudad, sino que además sirvieran de buenos informadores y consiguieran hacer grandes contactos entre la Prensa y cargos del ayuntamiento.
Su buen hacer profesional les llevó después a abrir su segundo bar, 'Mayte Puerto', en Puerto Banús, una zona acomodada por donde pasaba mucha gente con dinero y poder. Ambos consiguieron entablar buenas relaciones con Jesús Gil y su entorno, y el empuje de Mayte fue clave para que Julián entrara en esos círculos, hasta el punto de que, cuando Gil se vio acorralado por la corrupción en el ayuntamiento, nombró a Julián su sucesor. El matrimonio había tocado el cielo, y tras unas elecciones Julián consiguió ganar por mayoría absoluta, aunque sólo le duró la alegría un año, porque terminaría cayendo por una moción de censura.
Los problemas para Julián y Mayte sólo acababan de empezar cuando el edil fue procesado por corrupción en casos tan sonados como el 'caso Malaya', que terminó salpicando a su mujer, Mayte Zaldívar, y a su amante -que luego se convertiría en su pareja oficial-, Isabel Pantoja. Como suele ocurrir, la cocinera fue la última en enterarse de la infidelidad de su marido, y es que él llevaba a la tonadillera como amiga e imagen de la ciudad a un lado y a su esposa al otro sin que ésta supiera que realmente estaban liados.
Su ruptura fue de lo más sonada, pero ni con la separación se libró Zaldívar de pisar la cárcel en el año 2014, tras ser declarada culpable de un delito de blanqueo de capitales y después de admitir ante el juez que creó sociedades y movió dinero del exalcalde de Marbella a Suiza, aunque negó conocer su procedencia ilícita. También afirmó que, tras el divorcio, sólo pretendió guardar algo de dinero para no quedarse sin nada, aunque para ella "algo de dinero" fueron cientos de miles de euros escondidos en bolsas y llevándose varios millones a Suiza y Gibraltar. Eso sí, cuando fue acusada por blanqueo de capitales, afirmó ante el juez que no sabía ni lo que era ni cómo se hacía: "Lo más parecido es limpiar, pintar una pared", aseveró.
"Para mí entrar en la prisión fue una liberación, a cada paso que daba hacia mi celda soltaba plomo, me quité un gran peso de encima (...) De la cárcel aprendí muchas cosas, una de ellas que también allí hay personas buenas", dijo Mayte en una entrevista en Telecinco cuando cumplió su condena de dos años y medio.
Por qué volvió Mayte Zaldívar al lado de Julián Muñoz
La entrada en la cárcel de Julián también su puso su ruptura con Isabel Pantoja, a la que también arrastró a sus negocios y acabó pisando la cárcel igual que él y que Mayte. Cuando salió, Julián intentó rehacer su vida con otras mujeres, pero ninguna relación llegó a cuajar. Mayte Zaldívar, en cambio, encontró de nuevo el amor entre los brazos de Fernando Marcos, con el que volvió a empezar en la hostelería, aunque también trató de hacer dinero 'rápido' concursando en realities como 'Supervivientes 2018' y ofreciendo diversas entrevistas. Sin embargo, y a pesar de todo lo que habían pasado juntos, su relación nunca cortó del todo el hilo que les unía, especialmente por su hija en común, Elia. Mayte tenía otra hija de otra relación anterior, a la que Julián terminó criando y queriendo como otra hija más, e incluso le dio su apellido, Eloísa.
Precisamente porque siguieron unidos, Mayte se convirtió en un gran apoyo para Julián en este 2024, cuando empezó su lucha contra el cáncer, y aunque ella seguía con Fernando Marcos, los dos decidieron incluso volver a casarse cuando él sabía que su vida se acababa después de que él se arrepintiera de todo el daño que le había provocado a su ex mujer, y así lo contaron en una reciente entrevista en 'De viernes': "La idea de casarnos la tomamos entre todos, incluido Fernando. Julián se puso a llorar y le preguntamos qué era lo que le pasaba, y él nos dijo que le daba mucha pena que no estuviéramos casados. ¿Tú quieres que nos casemos y te quedas más tranquilo para ver de nuevo tu familia unida? Pues venga, lo hacemos. Os puedo asegurar que el motivo por el que nos casamos no son 400 euros de pensión", aseguró Mayte.
