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Ni en sus sueños más remotos, Begoña Pérez, más conocida como “La Ordenatriz”, imaginó nunca que sería influencer y, mucho menos ¡famosa! Pero lo que empezó en la redes como “un juego” se ha convertido en su profesión. Dos años después de su última entrevista con nosotros, y cuatro años después de abrir su cuenta de Instagram donde tiene 1,6 millones de seguidores, ahora incluso tiene una sección en “Y ahora Sonsoles” y ha escrito dos libros. El último, “Los trucos de la Ordenatriz”. Y todo esto lo compagina con su familia, un marido al que adora, y sus siete hijos.
¿Cuando empezaste pensabas que ibas a tener tantísimo éxito?
Cuando uno empieza en este tipo de cosas de manera altruista no piensa nada. Lo hace y ya está. Todavía estoy que no me lo creo. Imagínate…
Y de repente tus vídeos en IG se empiezan a hacer virales, ¿cómo viviste ese momento?
Con mucha naturalidad. Y fue poco a poco. Yo abrí mi cuenta en marzo de 2019 y empiezan a seguirme mis amigos por pura caridad. En 2020, en plena pandemia, empiezo a sacar tips de limpieza y creo que funcionó porque yo soy muy natural. Ahí es cuando empezaron a crecer mis seguidores. Pero te digo una cosa: menos mal que esto me ha pillado mayor, en un momento familiar muy bueno. Si esto me pilla con mis hijos más pequeños, hubiera sido imposible. Hubiera tenido que dejar pasar el tren.
Imagino que al principio ni siquiera lo veías como un trabajo.
No, pero de repente vi que tenía una vocación en la que nunca había reparado. Y me empiezan a llegar ofertas: un libro, publicidad… Y entonces dije: a ver, vamos a profesionalizarlo. Cogí un representante, una agencia de comunicación…
Y de repente te conviertes en influencer y te empiezan a parar por la calle.
Sí (risas). Y paran a mi hermana gemela… Hace un rato he hablado con ella y me ha dicho: “Bego, vuelve a subir a redes que tienes una gemela porque hoy ha sido brutal la de gente que me ha parado… Yo me parto de risa. Es verdad que hay gente que me reconoce y es una maravilla notar y palpar el cariño de la gente pero tampoco es para tanto. Yo sigo siendo la misma y sigo teniendo la misma vida. Con menos tiempo, eso sí…
¿Cómo gestionas esto con 7 hijos?
Gracias a Dios con una familia maravillosa. Si a mí no me hubieran apoyado desde dentro no hubiera sido viable. Yo he sido una madre muy presente en casa, con los niños, que es lo que quería. Es por lo que he luchado toda la vida. Y de repente veo que no tengo tiempo de nada; ni de cocinar, ni de ordenar…
¿Pero cómo lo organizas?
No viene de repente. Es educación. Mi marido y mis hijos, que me ayudan en todo. Vamos superando cosas juntos.
¿Tu marido es ordenado?
Sí, el tiene el don del orden y yo no. Yo me lo tengo que currar. A él le queda bonito, su orden es lógico… Y yo me lo curro, pero es que el orden se curra.
¿Cuáles son las normas básicas que has inculcado a tus hijos?
Cada uno se hace cargo de lo suyo. Parece una tontería pero muchas veces vivimos como si lo que hacemos no tuviera consecuencias… Y me voy a lo más simple; una taza de café. Bueno, por un día no pasa nada si no la recojo, te dices… Pero claro, si son nueve tazas, los platos de las tostadas, el aguacate… pues es una barbaridad. Entonces desde siempre cada cosa a su sitio. Y ahora si uno no puede, bueno, pues podemos los demás por ti. Lo que es la idea de familia. Cada uno tiene sus recaditos pero acordes a su edad: no es lo mismo la que tiene 10, que es la más pequeña, que el que tiene 25.
¿Cómo llevan ellos tu popularidad? Imagino que todo el mundo les preguntará por su madre…
¡Es muy divertido la verdad! Está la anécdota divertida en el comedor de colegio. Por ejemplo: “Oye, que me han dicho que tu madre es La Ordenatriz”. Y mi hija: “Sí, ¿me puedes poner un poco más del segundo que me encanta?”. Y le sacan ahí ese rédito (risas). Siempre hay algún hijo más ingenioso que otro. Y las pequeñitas por ejemplo, en la calle, me dicen: “Mira mamá, esas señoras te miran mucho. Yo creo que te han reconocido”, y les veo ese brillo en los ojos de orgullo de mamá…
Y cuando van a casa sus amigos, ¿qué pasa?
(Risas) Me abren los armarios para ver cómo están ordenados. Sobre todo pasa con los chicos… “Yo no me resisto a ver cómo tiene tu madre la despensa…”, dicen. Y luego me lo cuentan mis hijos y me dicen: mamá, decían que es un sueño… (risas).
Pero me imagino que no lo haces todo tú sola, ¿tendrás ayuda?
Sí, sí, claro. Si no, es imposible. Gracias a Dios tengo una persona maravillosa que nos echa una mano.
¿En los grupos de WhatsApp del cole te acribillan a pedirte consejos?
Bueno, siempre hay alguien que pregunta, pero son súper respetuosos. Pero te digo que muchas veces me escriben y no lo veo porque no sabes cuántos mensajes puedo tener al día…
¿En qué te ha cambiado la vida?
En que no tengo tiempo para nada. En lo demás nada; tengo la misma casa, el mismo coche…
Que no te has hecho millonaria, ¿no?
(Risas) ¡No!
¿Cuántas manchas has provocado tú para luego quitarlas?
Muchas… De hecho, en mis vídeos hay veces que tengo que oscurecerlas y luego es más difícil sacar el manchurrón.
¿No se te resiste ninguna mancha?
Sí, claro. De hecho, hay algunas que no tienen que salir. Y es una manera de entender cómo trabaja la mancha.
La limpieza, el orden… ¿te dan paz mental?
Sí, hay varios estudios que respaldan que la persona que tiene la casa ordenada y limpia es mucho más feliz y trabaja mejor. Pero también hay que relativizar… Cuando la casa no está tan limpia digo: es que está muy vivida… ¡Yo feliz estando los 9!
Dos libros ya, redes, y ahora la tele.
Buah, mira que las redes y escribir es trabajo pero la tele me parece por demás. Para quince minutos que salgo tengo que dedicarle un día entero o por lo menos cinco horas; para ver cómo plasmarlo, para ver si me lo aprueban… Eso me ha dejado loca.
¿Pero cómo es trabajar con Sonsoles?
Estoy gratamente sorprendida y no es hacer la pelota. Es una mujer súper generosa y súper cariñosa.
Estudiaste Publicidad pero siempre has trabajado en una empresa familiar de interiorismo, ¿te ves de nuevo ahí?
Si esto se acaba sí, porque ahora he dejado a mi marido un poco tirado… Pero hay que saber agradecer cada momento. Antes estaba feliz y ahora también. Así que si esto se acaba, que se acabará, vuelvo a donde salí y tan contenta.
Después de este maravilloso lío en el que vives, ¿tienes tiempo para cuidar de ti?
Pues no. Y mira que me lo repito… Por ejemplo el año pasado me puse muchas veces pachucha y lo pensé: ¡me está avisando el cuerpo! Pero no lo consigo. Es una asignatura pendiente.
¿Tienes algún otro proyecto en mente?
De momento no, pero por soñar no sé… quizás mi propia línea de ropa de hogar, de limpieza… Veremos a ver…
PLANETA Los trucos de La Ordenatriz: Soluciones de la A a la Z para los pequeños dramas domésticos
Los secretos de belleza de 'La Ordenatriz', al descubierto
Me preocupa mi físico, qué hago para estar mejor... Reconozco que es mi asignatura pendiente, pero lo primero que haría sería salir a andar y hacer ejercicios de fuerza.
Mi rutina diaria cosmética... No me maquillo casi nunca, pero aun así por la noche me limpio la cara, me pongo un buen sérum y una buena crema hidratante. Por la mañana repito la rutina pero añado protección solar haga el tiempo que haga, en el rostro y en las manos.
Qué prenda no falta en mi armario... Una buena camisa, blazer y pantalón.
Cuál ha sido la última prenda que he tirado... Muchísimas. En mi casa imagina los cambios de armario en cada estación… Y con 7 hijos hay ropa que no se puede aprovechar más. Pero cuando hay algo que no nos vale de talla o no nos convence, lo donamos.
Saigu Cosmetics Base de maquillaje fluida Piel Radiante
Saigu Cosmetics Lápiz de ojos negro Delineado Infinito
Saigu Cosmetics Máscara de pestañas para ojos sensibles Click & Long
Nos citamos con Begoña Pérez 'La Ordenatriz' en... Hotel Bless Madrid
Quedamos con Begoña Pérez, más conocida como 'La Ordenatriz', en el Hotel Bless Madrid, un oasis de bienestar en el corazón de la capital. El establecimiento está situado en la Milla de Oro y cuenta con dos espacios recién remodelados para comer, desayunar, tomar un buen 'brunch' o incluso cenar: Pinzelada Lounge y Picos Pardos, una terraza con piscina.
Maquillaje y peluquería: Pablo Cerdán | Estilismo: María Pulido | Agradecimientos: Hotel Bless Madrid.
Susana Jurado es redactora de Diez Minutos, experta en belleza y sociedad, sobre todo en celebrities como Ana Obregón, Isabel Pantoja, la reina Letizia... En los más de veinte años que lleva en la profesión ha hecho de todo: radio, prensa y televisión, especializándose en todo lo que tuviera que ver con los famosos.
Ha pasado por TP, Supertele, Teleindiscreta, ¡QMD! y Diez Minutos, donde ya lleva unos cuantos años, para qué concretar… Adora investigar en los temas de actualidad, hacer mil llamadas para dar con la información correcta y entrevistar a los protagonistas de mayor tirón mediático. A la hora de hacer preguntas no se corta ni un pelo para conseguir el mejor titular, siempre con educación, claro. Porque eso de que no hay pregunta mal hecha sino mal interpretada es una verdad como un puño.
Enganchada completamente a las noticias de famosos, a las redes sociales y a todo lo que tenga que ver con la belleza. Empezó de becaria en la radio, en un pequeño programa de Radio Exterior de España, donde verdaderamente descubrió que esa niña que le pedía continuamente ser Periodista no se había equivocado. Desde entonces ese gusanillo no ha parado y ha compatibilizado la redacción en diferentes revistas con programas de televisión como: Antena 3, Telecinco, Telemadrid y Televisión Española. Actualmente colabora en Cuatro.
