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Borja Thyssen y Blanca Cuesta no son muy de prodigarse en los medios, y sin duda gustan de llevar una vida discreta a pesar de los enfrentamientos de él con su madre, que durante años no han dudado en airear. Cuando más se deja ver la pareja es en verano, concretamente en las Islas Baleares, uno de sus destinos favoritos, y precisamente esa bonita relación ha acabado en una unión artística: este 21 de enero Blanca y Borja lo tenían marcado en sus calendarios, y es que han firmado un acuerdo entre el Museo Thyssen y el Ayuntamiento de Palma de Mallorca con el que están encantados. Pero no todo durante el acto fueron declaraciones, sino también gestos que no pasaron desapercibidos.
Borja y Blanca llevan casados ya la friolera de 17 años, en los que han pasado momentos mejores o peores, pero siempre remando juntos en la misma dirección. Han formado una gran familia numerosa con sus 5 hijos -Sacha, de 17 años; Eric, de 14; Enzo, de 12; Kala, de 10 e India, de 4-, pero ni siquiera en los momentos más bajos su relación se ha resquebrajado, y el último gesto de lo más cariñoso de Blanca durante este acto celebrado en Madrid dejaba claro en qué punto está su matrimonio: más fortalecido que nunca.
El llamativo esto de Blanca Cuesta con Borja Thyssen que aclara en qué punto está su relación
Tras unas palabras de agradecimiento al Ayuntamiento de Palma de Mallorca por este acuerdo cultural para promocionar el arte que atesoran los Thyssen, ambos fueron los protagonistas absolutos del cóctel posterior, donde charlaron animadamente con los invitados y también cara a cara con los reporteros acreditados. Sus miradas y sonrisas cómplices dejaban claro que están de lo más unidos y compenetrados, pero es que además Blanca tuvo un bonito gesto con su marido, que prefirió estar más apartado, y fue ella la que llevó la voz cantante ante los micros de la Prensa: "La verdad que estaba también un poco 'constipadillo', entonces le he dicho, 'venga, pues no te preocupes'", confesó. Sin duda, un detalle de lo más tierno.
