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Blanca Romero es de esas famosas que cuida con esmero su vida privada, pero si se siente cómoda no duda en hacer algunas confesiones que suelen copar titulares, como hizo el pasado diciembre sobre su ex Cayetano Rivera, y es lo que le ha ocurrido ahora en 'Next Level Chef', el programa de Telecinco que está presentando. En la entrega de este pasado miércoles, la modelo hablaba con Fina Puigdevall y Martina Puigvert, dueñas del restaurante 'Les Cols', que montaron en la masía en la que nacieron, y quiso saber cómo habían sido sus inicios en los años 90 en la cocina, y cómo era la realidad de las mujeres en el negocio, y la respuesta le sorprendió: "En nuestro restaurante hay muchas mujeres. Ahí lo hemos vivido de una forma muy natural. El papel de la mujer está muy normalizado allí. Luego sales y te das cuenta de que falta mucho por recorrer", le respondían.
Blanca no dudaba en responder con su experiencia, y es que como modelo y personaje público cree que mucha gente piensa que todo se lo regalan o que todo en su vida ha sido cuestión de suerte, pero nada más lejos: "Todo lo que se consigue es a cambio de mucho esfuerzo". Precisamente esa necesidad de demostrar su esfuerzo es lo que le llevó a cometer alguna que otra locura, que confesaba por primera vez: "Me acuerdo que, con mi hija, que tenía yo 21 años cuando me quedé embaraza, y con una cesárea -a los creo que 18 días- estaba desfilando en lencería para Sardá en Gaudí. Y desfilé tiesa, recta como que no pasaba nada. Pero ya entre bambalinas era como: 'Dios mío'".
Los padres de los hijos de Blanca Romero, todo un misterio
Como decíamos, la modelo es muy estricta con su vida privada, y es que los padres de sus hijos los ha intentado mantener en secreto y no hablar excesivamente de ellos. No fue hasta hace unos pocos años cuando mostró al padre biológico de su hija, Lucía Rivera, en una imagen -un modelo británico- al que ella apenas conoce, pero para entonces Lucía ya llamaba 'papá' a Cayetano Rivera. El torero se quiso hacer cargo de la hija de Blanca durante su relación y también después, e incluso le dio su apellido, que ella lleva con mucho orgullo, pues Lucía tiene muy buena relación con Cayetano. Algo similar pasó con el hijo de Blanca, Martín, de 12 años: se desconocen detalles de quién es su padre biológico, e incluso lleva como primer apellido el de su madre, Romero.
