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Jordi González ha vuelto a la televisión después de varios meses totalmente alejado de la pequeña pantalla. El presentador ha reaparecido tras su experiencia cercana a la muerte en un plató. El catalán se ha decantado por el programa de TV3 presentado por Ricard Ustrell 'Col·lapse', a pesar de tener una jugosa oferta de una cadena privada de 30.000 por conceder su primera entrevista después de haber salvado la vida casi de manera milagrosa. Jordi y Ricard no solo han repasado el pasado televisivo González sino que también han hablado de la bacteria que estuvo a punto de costarle la vida al presentador. Aunque ya había dado algunos detalles de lo que le sucedió, ahora se ha abierto en canal y ha contado con "pelos y señales" el mal trago que atravesó tras contraer esta infección durante un viaje a Colombia.
Visiblemente más delgado, su primeras imágenes muestran la gravedad de esta bacteria y las consecuencias que ha dejado a su paso por su cuerpo. Una traqueotomía, dificultades para andar y hablar, son solo algunas de las secuelas que ha dejado esta infección que lo mantuvo durante tres semanas en coma y durante dos meses en la UCI. El presentador ha confesado que lo primero que pensó es que no podría volver a hablar cuando se dio cuenta de que le habían tenido que hacer una traqueotomía para salvarle la vida: "Yo pensaba: 'Hostias, ¿y si no puedo volver a hablar?".
Jordi González ha comenzado su relato desvelando que él se encontraba en su casa de Medellín tan solo cinco días después de haber llegado de España. Fue entonces, cuando al volver a su apartamento no podía respirar. "Noté que me faltaba al aire y llamé al médico. Vino a casa, me tomó la temperatura, oxígeno en la sangre y me ingresaron... Y ya no recuerdo nada más hasta muchas semanas después. Lo que me pasaba es que no llegaba oxígeno en el cerebro, y lo poco que me llegaba lo utilizaba mi cuerpo para el corazón y para mantenerme con vida", añadía.
"No registré ningún recuerdo de aquel episodio ni los que vinieron después. Me llevaron a un hospital muy bueno, porque me salvaron la vida. Estuve en la UCI dos meses. Me hicieron una traqueotomía, estaba sin poder hablar, con cinco sondas en el cuerpo y tres semanas en coma", revelaba, mientras mostraba la cicatriz que aún tiene en el cuello.
Casi tres meses después de haber abandonado la UCI está bastante recuperado, pero aún le quedan secuelas de lo sucedido. Algo que no solo se nota en su bajada de peso, sino que también en la cicatriz de la traqueotomía -que ha enseñado ante las cámaras-. El presentador ha contado que no solo ha tenido que volver a aprender a hablar, sino que también a caminar.
Ha sido un largo proceso que ha llevado con total hermetismo y ha señalado que su familia se podría estar enterando por esta entrevista que estuvo tres semanas "más allá que aquí". Y es que, lo puso todo en manos de sus mejores amigos. Su familia sabía que estaba luchando contra una neumonía pero no sabían que los médicos temían por su vida e incluso les llegaron a decir a su mejor amigo que llamase a sus familiares para prepararles para lo peor.
Jordi González ha contado una anécdota con una enfermera tras despertar del coma que le hizo ser consciente de la gravedad de su paso por el hospital: "Yo recuerdo que me encontré mal un jueves, y una enfermera me dice que es sábado y yo le pregunto si solo he pasado dos días en el hospital. Ella me dice "no, llevas casi dos meses". En ese momento fue cuando fui consciente de que estaba muy mal".
