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No están siendo días fáciles para Alejandra Rubio, que se ha visto envuelta en una polémica que, tal y como ella misma ha dicho, le ha venido grande. El polémico vídeo que posteó desde la cárcel de Turín felicitando a su cuñado Pietro Costanzia justo después de ser condenado por intento de asesinato -junto a su hermano Rocco- no caló bien entre sus seguidores ni tampoco entre la Prensa, y a las críticas en sus redes sociales se han añadido también otras que le han dolido bastante, como la de su compañero Joaquín Prat. Ella ha pedido perdón mientras asume que no ha gestionado bien la polémica, y con la intención de cambiar de actitud, ha intentado pasar página. Sin embargo, sigue teniendo otras cuentas pendientes, como su 'enfrentamiento' con su primo, José María Almoguera, por sus hijos.
El hijo de Carmen Borrego lleva detrás de su prima meses no sólo para conocer a su hijo, sino también para que su pequeño Marc conozca a Carlo Jr. La colaboradora, aunque dijo hace semanas que el encuentro se produciría "pronto", parece que aún no ha encontrado el momento mientras se excusa en que "no ha habido ocasión", así que hace sólo unos días José María, harto, le lanzaba un sonoro 'zasca' a su prima: "Siempre tiene tiempo para otros pero luego para algunos de su familia tiene mucho menos". Alejandra, que no ha sido ajena a estas palabras, desvelaba que había hablado por mensajes con su primo para aclarar la situación... y da la impresión de que ha surtido efecto, porque ahora él está más suave que un guante, y hasta ha cambiado repentinamente de actitud con ella.
La razón que ha motivado el cambio de actitud de José María Almoguera hacia su prima, Alejandra Rubio
Como un giro de 180 grados: así ha sido el cambio de actitud que ha mostrado José María en las últimas horas, pues si hace unos días se mostraba algo 'beligerante' en cada entrevista y en cada colaboración en el programa 'Tardear', de repente, en una fiesta organizada este jueves en el Parque Warner de Madrid, hasta le echaba un cable por la polémica del vídeo: "Al final ella tiene 25 años y se está enfrentando a problemas de adultos, muy adultos, y que no todo el mundo tiene que llevarlos, no es fácil. Poco a poco irá aprendiendo que hay que quitarle cierto peso a ciertas cosas para poder sobrellevar la vida de una manera más tranquila", dijo.
Y es que la razón principal para este cambio parece ser que bastante tiene su prima con sus propias polémicas, como para añadirle más. Por eso, rebajó el tono respecto a conocer al hijo de Alejandra: "Estoy deseándolo [...]. Estoy esperando a que me diga 'tal día'. Yo, tenga lo que tenga, lo dejaré para poder conocer a mi sobrino y que se conozcan los primos, señaló, y añadió: "Si no confiara (en que las aguas vuelvan a su cauce), no estaría tan involucrado para conseguirlo, tan preocupado de estar pendiente y de verla. Yo creo que sí, que todo va a salir bien, y que vamos a llegar a buen puerto", afirmó.
