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Kiko Rivera e Irene Rosales se han convertido en los grandes protagonistas de la semana. La pareja confirmaba su separación con sendos comunicados en sus redes sociales después de que 'Semana' destapase su ruptura. Una noticia que pillaba a todo el mundo por sorpresa y nadie se explicaba pues durante todos estos años han tenido que superar un sinfín de obstáculos. La adicciones de Kiko Rivera; los problemas económicos a los que han tenido que hacer frente desde el inicio de su relación; los problemas familiares de Kiko que lo mantienen enfrentados con su hermana Isa Pi y su madre Isabel Pantoja; el ictus que casi le costó la vida al DJ o los constantes rumores de infidelidades.
Después de superar todos estos problemas, todo el momento que pregunta cuál puede haber sido el detonante del fin de sus 11 años de historia de amor y la razón por la que han decidido romper su matrimonio.
Fran, el cómplice de Kiko Rivera
Algunos señalan que podría haber habido un "calvo de cultivo" durante todos estos años que finalmente ha hecho saltar por los aires su matrimonio. Gema López desde 'Espejo Público' señalaba que Fran Sánchez, el representante del hijo de Isabel Pantoja, no solo gestionaba su trabajo como artista, sino que también, en calidad de amigo, le habría encubierto en ciertos comportamientos. Al llegar a oídos de Irene Rosales, habría sido la gota que colmó el vaso. "Es cómplice necesario de los chanchullos de Kiko Rivera", añadía Isabel Rábago. "Irene se ha enterado en muchísimas ocasiones de la economía real que no llegaba a casa y por qué". Sin embargo, desde 'Hola' señalan que, nada más lejos de la realidad, que tanto Irene como Kiko mantienen una excelente relación con su representante, es su "compadre" y que, de hecho, es el padrino de una de las hijas del matrimonio.
Una fecha clave: la Primera Comunión de su hija Ana
"Todo saltó por los aires durante la celebración de la comunión de una de sus hijas, celebrada hace unos meses. Hubo un momento en el que Kiko desapareció de la celebración y eso fue lo que hizo que Irene dijese 'hasta aquí", explicaba el periodista Saúl Ortiz en el programa 'Fiesta'. Una supuesta ausencia del DJ habría sido la gota que colmaba el vaso de la paciencia de Irene. No se trataría de un hecho aislado sino de una acumulación de muchas cosas.
Una teoría que también coincide con la de un gran amigo de Kiko Rivera que señalaba en 'TardeAr' que Irene Rosales se habría hartado de "aguantar" al hijo de Isabel Pantoja, que en los últimos meses su comportamiento se habría vuelto insoportable.
La pérdida de los padres de Irene Rosales
No han sido tiempos fáciles para Irene Rosales. La muerte de sus progenitores en 2020, con tan solo unos meses de diferencia, habría hecho cambiar las prioridades y la perspectiva a Irene Rosales sobre la vida. Razón que habría llevado a la joven a tomar esta decisión. Una pérdida que a Irene Rosales le habría servido para abrir los ojos.
El supuesto amigo especial de Irene Rosales
La nuera de Isabel Pantoja se habría refugiado en el ejercicio durante estos momentos tan complicados. El gimnasio habría sido su escapatoria a todos los problemas. Habría sido en este lugar donde habría conocido a un monitor que se acabaría convirtiendo en un amigo muy especial y terminaría siendo un soplo de aire fresco, que sumado a la pérdida de sus padres le habría servido para abrir aún más los ojos. Aunque son solo amigos, este joven se habría convertido en el apoyo de Irene durante este duro trance.
La razón de pasar el verano juntos
El anuncio de su ruptura podría haber precipitado debido a la publicación del medio antes citado de su separación. Tal y como han señalado en el programa 'Fiesta', su divorcio se lleva gestando meses y Kiko contaría con el mismo equipo de abogados que tiene para temas económicos para que le llevasen su separación. Se trata de un pequeño despacho familiar en el que el hijo de Isabel Pantoja confía desde hace años.
Cuando ya tenían claro que iban a emprender caminos por separado, decidían continuar con sus planes para las vacaciones. Como es una separación amistosa, por el bien de sus hijas habrían decidido continuar durante los meses de julio y agosto juntos en la residencia familiar y compartiendo las vacaciones de verano en familia. "Cuando tienes un respeto por la persona que ha compartido tu vida y tu prioridad son tus hijos, es entendible", explicaba Terelu Campos.
