Rocío Carrasco: así fue su relación con su padre, Pedro Carrasco

Pedro Carrasco contrajo matrimonio con Rocío Jurado en 1976 en Chipiona, la ciudad natal de la cantante. Tras años de noviazgo, la pareja decidió pasar por el altar tan sólo un año antes del nacimiento de su primera y única hija en común, Rocío Carrasco, que les cambiaría la vida para siempre.

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La alegría llenó el hogar de Rocío y Pedro, que por aquel entonces vivían en una casa en Monteclaro. Cuando Rocío cumplió 10 añitos es cuando la familia se mudó a la famosa mansión de La Moraleja, la conocida como 'Montealto', o más comúnmente como 'Villa Jurado', donde la artista pasó los mejores años de su vida, pero también los peores, incluyendo su separación y enfermedad, hasta su fallecimiento en el año 2006.

A pesar de lo que muchos pudieran pensar, tanto Rocío como Pedro eran muy estrictos con su hija, pero ella era incapaz de sacar los cursos, hasta tal punto de que tuvo que repetir octavo de EGB: ya en séptimo suspendió lengua extranjera, matemáticas y área social, mientras que en octavo sólo aprobó religión. "Mi madre lo pasaba mal cuando suspendía, pero hasta cierto punto, porque sabía que cuando me pusiera al día iba a aprobar", aunque sólo lo conseguía cuando su madre le amenazaba con no ir a Chipiona, algo a lo que ella no estaba dispuesta a renunciar.

Rocío confesó que, efectivamente, sus malas notas eran producto de su rebeldía adolescente y su vaguería, y no de unas malas capacidades intelectuales. Ella soñaba con ser modelo.

El mismo año en el que Rocío conoció a Antonio David, su suerte cambió. A finales de ese mismo año dio un gran susto al sufrir una caída de un caballo en la finca sevillana de Yerbabuena, que acabó con rotura del ala sacra, distensión abdominal y esguince en la muñeca derecha. Sus padres mostraron más unión que nunca a pesar de estar ya separados. Ella, aunque dolorida, estaba feliz de tenerles a su lado.

A pesar de todo, Rocío estuvo yendo y viniendo de Argentona a Madrid y de vez en cuando a Chipiona y ala finca Yerbabuena, por lo que la relación con su madre siguió siendo muy fluida. Con su padre, en cambio, no fue nada buena. "Ese chico te va a arruinar la vida", recordó Rocío que le dijo su padre cuando empezó a salir con Antonio David. Ella, sin embargo, hizo oídos sordos. Se casó con el guardia civil el 31 de marzo de 1996. Pedro, por otro lado, acudió a la boda guardando las apariencias: estaba feliz por su hija, pero no por con quién se casaba.

La relación era tan buena a sus inicios que Raquel Mosquera no tuvo problema en que Rocío fuera la madrina de su boda, y se mostraron así de cariñosas durante la celebración del enlace.

Rocío, en su boda con 'el ser', como ella le llama ahora, ya estaba embarazada de su primera hija, pero tan sólo de unas pocas semanas. Rocío Flores nacería en octubre de 1996. Su madre, Rocío Jurado, se ablandó mucho más cuando vio que la relación de su hija con Antonio David iba adelante con boda e hijos, aunque según reveló Carrasco en su docuserie, siempre tuvo la mosca detrás de la oreja con él. "La relación es diferente y las condiciones no son las apropiadas, pero yo tenía una relación maravillosa con mi madre, con mi padre no. Yo estaba embarazada, su primera nieta… Todo eso se vivió desde la distancia, pero yo venía a Madrid cada tres semanas. Cuando vuelvo a vivir a Madrid yo me vengo a su casa y esa relación ya era como era. Al final la relación es distinta porque yo me voy a vivir a su casa", reveló Rocío. Te contamos también cómo es a día de hoy la relación de Rocío Carrasco con su hija, Rocío Flores.

Tras su problemático y mediático divorcio de Antonio David, Rocío encuentra el amor en Fidel Albiac, con el que a los pocos meses de empezar a salir tiene un grave accidente de coche en el que se llegó a temer por sus vidas. De nuevo, el nexo entre Pedro y Rocío se resiente, y es que Pedro llegó a creer que la culpa de todo la tenía Fidel. Ella, sin embargo, defendió a su novio a capa y espada, lo que hizo que la relación con su padre se tensara aún más.

Rocío contó en su programa que fue ella la que tomó la decisión de alejarse de su padre tras el accidente al enterarse de algunos feos que le había hecho Pedro a Fidel, pero la gota que colmó el vaso fue que Pedro le dijera a su yerno que se fuera del hospital mientras Rocío seguía ingresada. Después de la fatídica relación de su hija con Antonio David, a Pedro le costaba fiarse de un hombre, y quería a Albiac lo más lejos posible, pero no sucedió así: "Ninguno es consciente de que él iba en el coche y podría haberse matado y yo quedarme viva. Él tiene unos padres y una familia". "Eso no se hace", añadió Rocío. Recordamos cómo fue la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac en 2016.