- El avance semanal de los capítulos de Inocentes.
- Qué ha pasado en los últimos capítulos de Inocentes.
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- Quién es quién es Inocentes, la serie turca de Antena 3
Tras un tiempo ingresado en la clínica psiquiátrica, Han recibe el alta médica. El joven regresa a su casa, pero todo le recuerda a Inci, incluido su padre, quien por su demencia, no para de nombre una y otra vez a su nuera como si todavía siguiera viva. Derenoglu no soporta más esta situación y e toma la decisión de marcharse de su casa. Eso si, no lo hará solo, sino al lado de Anil. Ambos se han hecho muy buenos amigos tras su estancia en el sanatorio y ahora esperan empezar una nueva vida juntos a lo Telma y Louis.
En mitad de su aventura, el par de colegas conocen a una bella desconocida de nombre Rüya. La muchacha está sola, sin nadie que la busque o la eche de menos, por lo que les pregunta a Anil y a Han si sería posible quedarse a vivir ellos: “Estoy segura de que haríamos un buen equipo y lo pasaríamos en grande”. Ambos se niegan y a la chica no le queda más remedio que seguir vagando sola por las calles de la ciudad como hizo hasta ahora.
Lejos de allí, Naci, que sigue adelante con el tratamiento para curar su enfermedad, le escribe y le envía una nueva carta a Safiye. Esta lee las líneas con devoción, esperando a que su amado regrese pronto a su lado.
Gülben, de nuevo frente a su suegra
Por otro lado, Esat ha logrado acercase nuevamente a Gülben. La pareja, que poco a poco está retomando su relación, acude junta a una tienda de animales para comprarle un pececito a Safiye. “Se llamará Chichi”, comenta Safiye provocando las risa de su familia. En especial de Neriman, que cada vez pasa menos tiempo en casa desde que se marchó a la universal a estudiar Medicina.
Al caer la noche, Esat se presenta con su madre en el edificio en el que viven los Derenoglu. Quiere que le pida perdón a Gülben por haberla rechazado como nuera meses atrás y haber provocado el final de su noviazgo. Cuando Gülben escucha las disculpas de su suegra, se percata de que no son sinceras del todo y muy dentro de ella sigue sin verla como una buena candidata para convertirse en la esposa de su hijo, así que desecha cualquier esperanza de retomar su romance con Esat: “Es mejor que lo dejemos aquí”.
Al caer la noche, Rüya camina por las azoteas de la ciudad y llega hasta el edificio que está frente al hogar de los Derenoglu. Desde cierta distancia, observa como Hikmet toca el piano. De repente, el anciano cae desmayado al suelo. Rüya se apresura a llegar a la casa de la familia y golpea la puerta. “El señor que vive aquí se está muriendo”, dice cuando Safiye la deja pasar.