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Esta semana, en 'La Promesa', el chantaje de Pía hacia la marquesa no salió como ella quería. La marquesa, sibilina, impuso una condición adicional para aceptar la propuesta de Pía: el regreso de Petra. Jana compartió con Curro el hallazgo del abanico de Cruz en la cabaña de Ramona y decidió acudir a Manuel para que tomara cartas en el asunto. Alonso ofreció su ayuda a Margarita para gestionar la herencia de su hermano Fernando, pero su cuñada lo sorprendió con una inesperada petición.
Jana no recibió la reacción que esperaba de Manuel cuando le mostró el abanico de Cruz. Surgieron nuevas hipótesis sobre la desaparición de Ramona, pero Jana seguía convencida de que esa mujer no se había ido por voluntad propia. La cercanía entre Catalina y Pelayo se hacía cada vez más patente, y dieron un paso adelante cuando ella aceptó la propuesta del joven conde de fabricar mermeladas a gran escala para exportarlas por toda la Península. Lorenzo, aburrido con la monotonía de La Promesa, anunció a Alonso su intención de ir al casino de Córdoba, a pesar de que todavía estaba reciente la muerte de Fernando. Jimena estaba cada vez peor, viendo cómo todos anteponían al bebé que debería llevar tiempo gestando a ella misma la enajenaba.
Pelayo y Catalina no se amilanaron y continuaron con el proyecto de las mermeladas
Abel pidió a Jimena prudencia y paciencia. Fingir el malogro del embarazo no era algo que se pudiera preparar en un instante. Aun así, Jimena le urgió para que no se demorara, estaba harta. Manuel finalmente enfrentó a su madre por la desaparición de Ramona, pero no llegó a enseñarle el abanico que la comprometía. La marquesa mintió, y Manuel comenzó a albergar dudas sobre ella. La incipiente relación entre Jana y Abel no terminó de cuajar. Los dos tenían muchos secretos que impedían que la confianza mutua se afianzara. María intervino y aconsejó a Jana que fuera poco a poco; si realmente quería al médico, no podía ocultarle la verdad.
A pesar de los obstáculos que la marquesa les ponía en el camino, Pelayo y Catalina no se amilanaron y continuaron con el proyecto de las mermeladas, dejando claro su interés mutuo. Lorenzo logró lo que se proponía cuando llegó el momento de celebrar la timba de póquer, aunque desconocía que habría un jugador más de lo que nadie esperaba en la partida.
Pilar Martínez es periodista especializada en contenidos de televisión y cultura, se graduó en la carrera en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid) en el año 2018. Desde entonces ha pasado por las redacciones de Ecoteuve (El Economista), donde realizó sus primeras prácticas durante el verano del 2016.
Posteriormente, concretamente, en el año 2017 se pasó al grupo Hearst España, donde comenzó su andadura en las revistas de televisión: Supertele, Teleprograma, Telenovela. Ahora colabora con Diez Minutos, en su versión web, donde se encarga de realizar los avances semanales de las ficciones diarias de moda, así como entrevistas y artículos sobre los melodramas o telenovelas que aterrizan en nuestro país y aquellos que están por venir.
Toda una cazadora de exclusivas. A esto, se suma su puesto como redactora jefe de la sección de novela narrativa en la revista Culturamas, medio digital de alto impacto al que lleva unida desde el año 2013. Ávida lectora, cinéfila y seriéfila de primer nivel, ha hecho de su vocación su oficio.