- 'La Promesa': descubre la serie de TVE y sus personajes
- Las telenovelas más vistas de la historia de España
- Las mejores telenovelas de la historia
El gran público le conoce por dar vida a Pelayo Gómez de la Serna, conde de Añil en 'La Promesa', pero lo cierto es que, a sus 30 años recién cumplidos, ya acumula 10 de carrera en la interpretación. Michel Tejerina debutó por todo lo alto en 'El secreto de Puente Viejo' (2014), mientras aún cursaba Periodismo y Comunicación en la Universidad Rey Juan Carlos hasta 2016. Sus primeros trabajos ante la cámara y también en el mundo del doblaje los compatibilizó con la carrera y, tras graduarse, comenzó su andadura en el Estudio Juan Codina hasta 2018.
Ahora disfruta de otra gran oportunidad en televisión, de vuelta a las series diarias. En la ficción de Bambú su personaje comenzó conectando con Catalina (Carmen Asecas) como gran aliado en su negocio de las mermeladas y, protagonizando un acercamiento que, como pronto descubrimos, había sido orquestada por Cruz, la marquesa. Ella solo quería que la enamorase y se la llevase fuera de La Promesa. Pero su entrada en el palacio escondía otro secreto, la de un negocio de tráfico de armas junto a su socio, Jerónimo (Andreas Muñoz). Y en medio de todo este trasiego, acaba enamorándose de verdad de Catalina, lo que supondrá un problema para su acuerdo con la marquesa. Pero estamos seguros de que Pelayo aún guarda algún secreto. Por eso hemos decidido preguntárselo directamente a Michel Tejerina, al actor que interpreta a Pelayo, que nos habla de su carrera, su rol en 'La Promesa' y su futuro profesional.
Llevas en televisión desde 2014, por lo que afrontas tu décimo aniversario en el medio celebrándolo de la mejor manera, trabajando. ¡Enhorabuena!
¡Muchas gracias! Es una suerte, me considero un afortunado porque puedo trabajar de lo que me gusta. Ha requerido mucho esfuerzo pero al final se ha conseguido y para mí el mejor premio es estar trabajando.
Tu primera oportunidad como actor fue en una serie tan potente como 'El secreto de Puente Viejo', de Boomerang, diaria y con mucho seguimiento, allá por 2014. ¿Qué supuso la ficción para ti?
Lo primero fue una alegría tremenda porque fue mi primer trabajo. Yo nunca me había puesto delante de una cámara ni me había formado, aunque más tarde me llegué a matricular en una escuela de interpretación. Para mí fue una primera oportunidad para aprender cómo funcionaba esta profesión y poder confirmar que era lo que me apasionaba. Fue una gran escuela porque en una serie diaria todo va muy deprisa, el rodaje es a un ritmo muy acelerado así que, básicamente, o aprendías o aprendías. Tenías que espabilar, estar muy atento a todo... Fue una primera toma de contacto que me confirmó que esto es lo que me gusta.
Hablando de primeros trabajos, también comenzaste muy pronto con el mundo del doblaje. ¿Fue vocacional, una oportunidad que había que aprovechar o una opción estable para compatibilizar con otros proyectos como actor?
Fue un poco combinación de todo eso. Yo lo que tenía claro desde pequeño es que me atrapaban las películas; ir al cine o verlas en mi casa. Cuando fui un poco mayor y entré en la universidad, me planteé curiosear en el mundo de la interpretación para ver si realmente podía dedicarme a ello y en qué consistía. Encontré la parte del doblaje, que es una alternativa más de la interpretación en un teatro u otro medio. También es una opción que te da estabilidad, porque ya sabemos que esta profesión es muy inestable. Hoy estás arriba, mañana te pasas un año sin trabajar. Cuántas más patas tenga nuestra mesa, más fácil es que se sostenga. El doblaje es un mundo muy bonito, que te aporta estabilidad y también te da la oportunidad de estar diariamente haciendo papeles muy diferentes, algo que solo te lo puede aportar el doblaje. En poco tiempo puedes hacer muchos papeles, eso sí, intentado respetar al actor que ha hecho la obra original.
Además, es un sector en el que te ha ido bien. Acumulas ya varias películas, series, publicidad y hasta videojuegos tan importantes como el 'Howarts Legacy'. De hecho, el 18 de enero salió a la venta 'Prince of Persia: La corona perdida', en el que participas. ¿Para ti es distinto el doblaje de películas o series al de videojuegos?
La técnica es muy diferente, normalmente no solemos tener imagen de lo que está pasando en los videojuegos, sino que grabamos en base al audio original, así que se puede perder un poco de calidad interpretativa. Además son muy rápidos. Pero bueno, yo intento afrontarlo todo igual, con el mismo cariño. Es la manera de demostrar que vales para esto. Es verdad que a veces, un proyecto te ilusiona más, como el rol que hice de Toni en el remake de 2021 de 'West Side Story', porque era una película muy grande, porque fue el propio Steven Spielberg quien me seleccionó para la voz y porque mucha gente va a estar pendiente de este tipo de estrenos. Pero a lo mejor después de eso te vas a otro estudio a doblar una película o una serie que no conoces pero tienes que intentar hacerlo igual o mejor, porque siempre va a haber alguien a quien le guste esa ficción. Tienes el deber como actor de, siempre que te pongas encima de un escenario, delante de una cámara o micrófono, darlo todo.
Volviendo a tus trabajos frente a la cámara, se han visto en Antena 3 otros proyectos en los que trabajabas. 'Alba', de Boomberang, y Roberto Velázquez en 'La cocinera de Castamar', de Buendía Estudios. ¿Cómo fue dar ese salto a una serie de prime time?
Nosotros hacemos los trabajos con el máximo cariño posible y desando que la serie triunfe pero nunca sabes muy bien qué va a pasar. En el caso de 'La cocinera de Castamar' para mí fue superemocionante. Yo llevaba sin hacer nada para televisión desde 2016. Fue una ilusión muy grande, porque fue un casting que hice desde mi casa. Sinceramente, no tenía muchas esperanzas de que me lo dieran porque no tenía una trayectoria muy larga y en ese elenco estaban Michelle Jenner, Hugo Silva... actores y actrices maravillosos, con experiencia, y cuando me lo dieron me sorprendió un poco y fue una alegría muy grande. La principal diferencia respecto a rodar 'La Promesa' o 'Puente Viejo' es el tiempo que se tiene para grabar las cosas, el ritmo para rodar una secuencia. En 'La cocinera de Castamar' todos los equipos tenían más tiempo para preparar su parte.
¿Y cómo llevaste la repercusión, que se amplió con el paso a plataformas?
'La cocinera de Castamar' tuvo una trascendencia bastante chula, también cuando pasó a Netflix, algo muy complicado de conseguir. A nivel de mi repercusión, supongo que te da un pequeño aval para otras series, no tanto por el éxito, sino porque pueden verte en un proyecto profesional, entiendes cómo funciona un rodaje. Pero la verdad es que me reconocen más por 'La Promesa' que por otra cosa porque estás más a menudo en las casas de la gente (risas).
Como apuntas, llevas unos meses siendo parte importante de la gran serie revelación del pasado 2023, 'La Promesa', que acaba de cumplir un año en antena. ¿Qué ha supuesto para ti la entrada en esta serie, tanto en lo profesional como en lo personal?
A nivel profesional estoy muy contento. Es volver a trabajar en televisión, que me encanta, es una experiencia más de la que aprender, volver otra vez a una diaria, con su ritmo de grabación y sacar muchas veces tus recursos como actor ante las dificultades del tiempo que tenemos para rodar... Yo espero que cuando termine mi papel en 'La Promesa', que no sé cuándo será, podré llevarme una experiencia en la mochila y un personaje que me ha dado la oportunidad de trabajarlo durante un período más largo.
A nivel personal es una satisfacción tremenda poder añadir esto a mi trayectoria en la profesión que me gusta. También está el aporte económico que te da estabilidad, porque ya llevo casi seis meses grabando (risas), pero sobre todo es la satisfacción personal de trabajar en lo que me gusta.
¿Qué es lo que más te atrajo de Pelayo, conde de Añil, para aceptar el papel?
Yo conseguí un papel a través de un casting. Me dieron una biblia del personaje, con el resumen de quién era y sus circunstancias, y con eso intenté componerlo como yo lo intuía. Dio la casualidad de que fue una forma muy parecida a lo buscaban. De Pelayo lo que más me gusta es el conflicto que tiene, ya que es un personaje que al quedarse huérfano de repente tiene unas necesidades económicas para mantener su patrimonio. Se ve en la obligación de conseguir dinero rápidamente y no se espera que tras el pacto que hace con Cruz para conquistar a Catalina para conseguir dinero, realmente se enamora de ella. Conforme avanza el tiempo, a Pelayo le cuesta cada vez más seguir con el pacto porque se interponen sus sentimientos en su objetivo económico.
Compartes escenas especialmente con Carmen Asecas y Andreas Muñoz gracias a ese triángulo laboral repleto de secretos. ¿Qué relación se ha establecido entre vosotros? ¿Y con el resto del equipo?
Siempre lo digo, que tengo mucha suerte en los proyectos que caigo. Hasta ahora he trabajado con gente maravillosa. A mí, personalmente, me acogieron muy bien desde que entré. Tanto los actores como el equipo técnico son fantásticos, desde el primer día me hicieron sentir como en casa aunque, como es lógico, ellos llevaban ya mucho tiempo rodando y hay muchas cosas nuevas para ti, pero con el tiempo te vas adaptando.
Yo estoy encantado tanto cuando ruedo con Carmen, con la que más escenas comparto, como con Andreas, los marqueses, o quien me toque. De hecho, me encanta ir cambiando porque con cada actor o actriz encuentras una cosa diferente en su mirada. Eso al personaje le puede modificar, que aparezcan cosas distintas, y eso enriquece la serie tanto para el espectador como para nosotros como intérpretes.
¿Qué pista nos puedes dar sobre lo que le espera a tu personaje en próximos capítulos?
Lo que puedo contar es que el cerco se le va a ir estrechando más, cada vez va estar más entre la espada y la pared. Va a tomar decisiones más precipitadas.
El ritmo y la exigencia de una serie diaria, sobre todo con un nivel de seguimiento como el de 'La Promesa', dejan poco tiempo libre. ¿A qué estás dedicando tu tiempo de ocio en estos meses?
Soy una persona de gustos sencillos, me gusta mucho salir con mi perro a pasear por la naturaleza, irme con mis amigos a la montaña o a la playa. Necesito pasar tiempo con ellos, me lo paso muy bien tomando algo y compartiendo unas risas con ellos. No necesito mucho más para ser feliz.
¿Y en lo que se refiere a lo laboral, te queda margen para valorar otros proyectos, quizá en cine o teatro? ¿Hay alguno que se pueda contar?
Ahora mismo estoy centrado en 'La Promesa'. Lo único con lo que lo voy compaginando como puedo es con el doblaje. Es algo que quiero seguir manteniendo siempre que pueda. Tratándose de una serie diaria, más ahora que mi personaje sale mucho, no me permite compaginar mucho con otras cosas. En el futuro me encantaría hacer más cine, porque hice una película pequeñita en Asturias, por cambiar el ritmo de rodaje, trabajar al detalle, me gustaría mucho.
Si todavía hay algún espectador que no se ha enganchado a 'La Promesa', ¿qué le dirías para que no se pierda tus tramas y las de tus compañeros?
Les diría que siempre hay secretos nuevos que no se esperan por descubrir. Que nos vean todos los días para estar atentos a ellos, que les pueden sorprender.
Nora es experta en contenidos de cine y televisión en la web de Diez Minutos. Sus intereses personales y profesionales se cruzan en su labor en esta revista, pues dedica su tiempo a estar al día en los últimos estrenos en salas y plataformas, tanto para no perdérselos como para recomendarlos. Pero que nadie sufra, también desconecta con la música en directo, la lectura y los viajes.
Prescriptora audiovisual por verdadera afición, siempre está dispuesta a arrastrarte con ella al apasionante mundo de las sagas como Harry Potter, Star Wars o Marvel, así como a sugerirte la última serie adictiva que no debes perderte de Netflix, HBO Max, Disney+, Movistar+ y Amazon Prime Video. Eso sí, si tienes un arrebato de nostalgia, también te recordará el clásico perfecto para cualquier estado de ánimo o temática que te interese, desde el musical o la ciencia ficción a las adaptaciones literarias.
Nora Cámara se graduó en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid en 2015, donde definió su pasión por los contenidos de cine y televisión. Continuó su especialización en estas materias con diversas formaciones de Guion de televisión y Crítica cinematográfica, llevándole a mejorar su experiencia en las revistas del grupo HEARST Teleprograma, Supertele y Telenovela, antes de su llegada a Diez Minutos, hace dos años.