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En los últimos capítulos de 'La Promesa', Catalina y Pía no estuvieron dispuestas a permitir que Emilia abandonara La Promesa. La idea de perderla les resultaba insoportable, así que urdieron un plan discreto pero efectivo. Catalina, en un gesto calculado, fingió una dolencia. Se llevó una mano al pecho y su respiración se entrecortó, convincente en su papel. La enfermera, preocupada por la salud de la joven, no dudó en quedarse. Emilia se quedó, sí, pero con el alma dividida entre el deber y la sospecha.
La excomunión de Samuel era inminente. Nadie en la casa parecía tener el poder de evitarlo. Sin embargo, María Fernández no se resignó al silencio. En medio del alboroto, señaló a Petra como la culpable. “Fue ella”, gritó con voz firme, acusándola de haber contactado con el obispado. Petra lo negó con vehemencia, pero sus palabras cayeron en saco roto. Su rostro, antes severo, ahora suplicaba comprensión. Pero era tarde. Los miembros del servicio no olvidaban con facilidad, y la nueva máscara que intentó ponerse no engañó a nadie.
Curro estaba consumido por su investigación en 'La Promesa'
Martina sentía cómo la inquietud crecía en su pecho. La relación entre su prometido, Jacobo, y Lisandro se volvía cada vez más sospechosa. Jacobo, cansado de las sospechas, le aseguró que no había hecho ningún pacto con el recién llegado. Pero las palabras ya no bastaban. Las discusiones entre ambos se hicieron frecuentes, dolorosas, inevitables. El amor que los unía comenzó a resquebrajarse, y ambos sintieron que el futuro que soñaron juntos podía desvanecerse antes siquiera de empezar.
La búsqueda de la verdad sobre la muerte de su hermana consumió a Curro. Su determinación lo llevó al límite, y una tarde, sin fuerzas, se derrumbó ante Ángela. Las lágrimas brotaron sin contención. Como si el destino decidiera cebarse aún más con él, Pía eligió ese momento para compartir una revelación: había descubierto algo sobre el asesinato de Jana que podía cambiarlo todo, que podía poner fin, de una vez por todas, al misterio que los atormentaba.
Curro temía por su madre en 'La Promesa'
En el silencio de la noche en 'La Promesa', Lorenzo se movía con sigilo, decidido a alimentar la locura de Eugenia. La atormentaba mientras dormía, plantando imágenes y palabras que la desorientaban. Catalina empezó a notar los efectos: el comportamiento de su madre se volvía cada vez más errático, más inquietante. Un día la encontró sola con los mellizos y una alarma se encendió en su corazón. Con voz tensa, le suplicó a Curro que mantuviera a Eugenia alejada de los niños. "Podría hacerles daño", le advirtió. Curro intentó calmar a su madre, le ofreció consuelo, pero Leocadia ya había hecho su parte: seguía manipulándola, haciéndole creer que había perdido el juicio.
Todo estaba preparado para el bautizo de los mellizos. Las flores adornaban la iglesia, los invitados murmuraban con alegría contenida. Pero bajo la superficie, el desastre se gestaba. Eugenia, vencida por la confusión, se presentó en la ceremonia. Llevaba consigo una pistola. Curro lo descubrió demasiado tarde. Corrió, desesperado, pero el destino le jugó su última mala pasada. No llegó a tiempo. La tragedia se desató como una tormenta, repentina e implacable. Y las consecuencias se sintieron de inmediato. El servicio se sumió en un silencio dolido, mientras Curro, roto de dolor, se hundió en una depresión oscura, de la que parecía no poder escapar.
Pilar Martínez es periodista especializada en contenidos de televisión y cultura, se graduó en la carrera en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid) en el año 2018. Desde entonces ha pasado por las redacciones de Ecoteuve (El Economista), donde realizó sus primeras prácticas durante el verano del 2016.
Posteriormente, concretamente, en el año 2017 se pasó al grupo Hearst España, donde comenzó su andadura en las revistas de televisión: Supertele, Teleprograma, Telenovela. Ahora colabora con Diez Minutos, en su versión web, donde se encarga de realizar los avances semanales de las ficciones diarias de moda, así como entrevistas y artículos sobre los melodramas o telenovelas que aterrizan en nuestro país y aquellos que están por venir.
Toda una cazadora de exclusivas. A esto, se suma su puesto como redactora jefe de la sección de novela narrativa en la revista Culturamas, medio digital de alto impacto al que lleva unida desde el año 2013. Ávida lectora, cinéfila y seriéfila de primer nivel, ha hecho de su vocación su oficio.
