El regreso de Vlado Khan; ‘Servir y proteger’

Iván se dispone a hacerse una prueba de paternidad para saber si es en verdad el padre de la hija de Elisa. Días después, recibe los resultados de las pruebas de ADN y confirma así su parentesco. “¿Y ahora qué voy a hacer?”, se pregunta a sí mismo.

Superada la sorpresa inicial, resuelve sincerarse con Lara sobre lo que está sucediendo. Además de contarle que tiene una hija, le expresa sus deseos de ir a conocerla. “Ellas viven en Vigo. Voy a instalarme una temporada allí. Necesito saber cómo es y si quiere tener algún tipo de relación conmigo”, le explica. La agente no termina de tomarse muy bien la decisión de su novio: “Acabamos de empezar a vivir juntos y ahora te largas”.

A quien si le va mejor en el amor es a Lidia, que tras unas semanas distanciada de Hanna vuelve a pasar la noche con ella. La policía tiene que pensar si seguir adelante con su amistad con la joven o dar un paso más.

No obstante, todos sus problemas amorosos son relegados a un segundo plano cuando una noticia sacude la comisaría: Vlado Khan ha regresado a España desde Chipre. La oficial lleva a Hanna al hotel Navosur para ponerla a salvo.

Pero no le da tiempo a ayudar a Quintero y Eva, que en ese instante están siendo capturados y retenidos por el malvado criminal. Solo él sabe con qué intenciones.

Entretanto, María le cuenta a Carlos el acoso del que está siendo víctima Daniela.

Dispuesto a ayudar a su exnovia, monta un operativo para captura a César Mejía en el que la chica será el señuelo.

Tras ser capturado el delincuente, la camarera habla de su intención de abandonar el barrio y se despide de sus amigos. A su vez, Salgado pide perdón a Miralles por haberla tratado mal: “Sé que simplemente te preocupas por mí”. Y se sincera con ella: “Todavía no me he recuperado del todo”.