Finalmente, se desataparon los fraudes cometidos por Kenan y este intentó escapar de Turquía en un barco con un maletín lleno de dinero. Alí lo persiguió en una lancha. Tras una pelea entre los dos, la embarcación en la que viaja Kenan explotó y este murió al instante.

    Ali logró escapar y regresó a su barca. Allí, le esperaba Caroline, quien se había colado como polizón y le exigió, a punta de pistola, que le entregase el maletín de su fallecido amante: “Esa pequeña fortuna que tienes entre tus manos me pertenece”. Se produjo un forcejeo entre ambos, el arma se disparó y Caroline salió malherida. El capitán se escapó a nado del lugar. Unos marineros de la costa, dieron aviso de lo ocurrido y la mujer fue llevada al hospital.

    Horas más tarde, Ali llamó a Cemilé y le pidió que se reuniera con él en una cabaña cercana a la costa. Después de rogarle perdón por todo el mal que le hizo, ambos se quedaron dormidos. Al día siguiente, Cemilé se despertó y encontró una carta de despedida de su exesposo, quien se suicidó lanzándose al mar.

    Unos años más tarde

    Mientras tanto, Aylín se preparó para dar a luz a su pequeña Deniz. La situación se complicó y la joven terminó falleciendo en el parto. Por otro lado, Hakan disparó a su padre en venganza por el mal que le había ocasionado a él y a Berrin. El hombre fue condenado a varios años de prisión, mientras que Ekrem se recuperó de la herida de bala y se casó con Caroline.

    Pasó un lustro. Deniz vivía con su abuela, pues Soner, que no se había repuesto de la muerte de Aylín, no era capaz de cuidarla. Cemilé y Süleyman tampoco superaban la pérdida de la joven y se apoyaban mutuamente.

    Ahmet se convirtió en un reputado político y, junto con Berrín, cuidó con devoción a Zehra. Además, Hakan salió al fin de la cárcel, gracias a que Ekrem no presentó cargos por el intento de asesinato. Por su parte, Ösman se pasó a ser un adolescente rebelde y problemático, lo que le trajo bastantes problemas con Mete, que dejó el grupo de música.