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En los capítulos anteriores de Café con aroma de mujer, tras conocerse en el entierro de su padre, surgió entre Sebastián y Gaviota un romance tan apasionado como complicado. En los capítulos 7 al 12 de esta semana en Café con aroma de mujer, Lucrecia siguió adelante con los preparativos de su boda con Iván y el plan que había puesto en marcha para conseguir que Lucía y Sebastián se reconciliasen. Consciente de que su amiga no podía venir de Nueva York porque no tenía dinero para comprar los billetes, fue ella quien le regaló el viaje para que estuviera presente en la ceremonia como su madrina.
Por otro lado, Carmenza y Gaviota siguieron luchando para quedarse con la tierra que don Octavio les prometió antes de morir. “El paraíso” era suyo y necesitaban ese terreno, pero se dieron cuenta de que la ley es mucho más complicada de lo que ellas creían. Todo parecía indicar que que no recuperarían esas tierras y tampoco el dinero que le dieron al hacendado como pago simbólico.
Al día siguiente, Lucía llegó a la ciudad y se reencontró con Sebastián. La joven le pidió perdón por haber roto su relación justo antes del fallecimiento de Octavio. Le dejó claro que le ama y que le gustaría que se dieran otra oportunidad. Vallejo, que estaba muy confuso desde que conoció a Gaviota, le pidió tiempo para pensar en su propuesta. Sin embargo, la chica no pensaba darse por vencida y continuó presionándole.
Sebastián organizó una escapada con Gaviota
Por su parte, Gaviota trató de negociar con Iván con respecto a las tierras que vendió don Octavio. Este, harto del tema, se comportó bastante agresivo con la joven e, incluso, trató de echarla a empujones de la hacienda. Julia observó la escena y, sorprendida por la actitud de su hijo, le paró los pies al momento. Ahora comenzó a pensar que los temores de su marido con respecto al comportamiento de su primogénito era ciertos. Además, canceló la deuda de la recolectora para con ellos.
Al caer la noche, Lucía ideó un plan para acercarse a Sebastián. La joven quería aprovechar el cumpleaños de su exnovio para provocar una reconciliación. Con gran sutileza, logró que doña Julia las invitase a ella y a Lucrecia al festejo. Sin embargo, Sebastián solo quería estar junto con Gaviota y hacer una escapad romántica.
