Soner busca a Aylín tras saber que está esperando un hijo suyo y le deja claro que se hará cargo del niño que viene en camino: “Te juro que te haré feliz. Solo tienes que darme una nueva oportunidad. Te quiero”. La joven Akarsu le responde a su exnovio que podrá ver a su futuro bebé cuando quiera y participar de su educación, pero se niega a volver con él.

No le revela que el motivo de su rechazo es que tiene dudas de que sus sentimientos hacia ella sean reales, por lo que decide continuar con sus planes de boda con Tarik. Así se lo hace saber al médico, a quien llama a altas horas de la noche a su consulta. “No pienso dejarte plantado. Nuestro enlace sigue adelante. Quiero que sepas que deseo casarme contigo”, dice antes de colgar.

Por otro lado, Hakan y Berrin están desesperados desde la desaparición de Zehra. Alguien se la ha llevado, pero no hay ninguna pista que les lleve al culpable. Cemilé, Ali y Mete acompañan a la pareja en su dolor y tratan de infundirle ánimos.

Caroline salva a Ali de morir

Sorpresivamente, Ekrem llama a Hakan horas más tarde y le pide que vaya a su casa. Allí le explica que él fue quien secuestró a la pequeña. Le exige a su hijo que se divorcie de Berrin y venga a vivir con él o se llevará a la niña muy lejos de la ciudad y nunca más podrá volver a verla: “Los tres podemos ser una gran familia, piénsalo”.

De vuelta a su casa, Hakan le cuenta a su esposa y a su familia política acerca del chantaje de su padre. Berrin enloquece contra su marido, a quien culpa de todo lo que está pasando y le asegura que no se quedará de brazos cruzados mientras ve a su hija irse de su lado.

Kenan ya sabe que Alí está al tanto de su negocio de tráfico de armas y quiere denunciarle. Con ayuda de sus matones, trata de matar al capitán, pero Caroline le salva en el último momento. Luego, miente sobre lo ocurrido para que Kenan no sospeche de ella: “Alí me atacó con un arma y no pude hacer nada, se ha escapado”.