- Ana María Aldón: los secretos de su vida en imágenes
- Ana María Aldón y sus impresionantes cambios de look
- Ortega Cano y Ana María Aldón: su relación en imágenes
Ana María Aldón se ha abierto más que nunca en televisión, y ha sorprendido a todos con el dramático pasado que ha vivido. La colaboradora, igual que ha hecho una valiente Marta López, ha pasado por la línea de la vida de 'Gran Hermano Dúo 2', en la que ha contado detalles de su infancia y de su juventud que han dejado a la audiencia muda. De hecho, ni siquiera ha podido empezar por contar una infancia feliz, porque ya desde pequeña sufrió episodios de malos tratos continuados: "Mi madre era un ángel y mi padre agredía brutalmente a mi madre. Era vivir con miedo, vivir con la incertidumbre de cómo vendrá, porque tenía problemas con el alcohol... A mí esa dureza de padre, nada cariñoso, cuando llegaban esos momentos que temíamos... mis recuerdos son debajo de la cama con mi hermano, abrazados", ha relatado con crudeza.
La dificultad en su infancia viviendo con esa violencia hizo que a los 13 años quisiera intentar suicidarse por primera vez: "Estuve seis meses en tratamiento", ha recordado. Ansiosa por salir de esa situación, se enamoró de un chico con el que empezó a hacer su vida. Un momento en el que pensó que podría empezar a vivir de verdad, pero con la llegada de su hija Gema muy joven, todo se complica: " A los 17 tengo a mi hija. Sentí el repudio de mucha gente y, cuando la niña tiene 40 días, ocurre un episodio de violencia y tuve que volver atrás", ha contado con mucho dolor en sus palabras. Un momento muy difícil, porque tuvo que volver a su casa, con la violencia de su padre.
Tras conocer al que sería su primer marido, consiguió salir adelante: "Me ayudó a serenarme, pero llegó un momento en el que no estábamos en la misma frecuencia, y decidimos separarnos". Poco después llegaría a su vida José Ortega Cano, y su vida dio un giro de 180 grados. "No era muy consciente de la repercusión. Sacaron muchas cosas que nada tenían que ver conmigo y que me hacía mucho daño", ha relatado antes de recordar su segundo intento de suicidio: "Hubo un momento en el que se cuestiona la paternidad de mi hijo, que cojo un día el coche y... se me pone la mente en blanco y lo que quiero es acabar. Pero él no tenía ninguna duda, así que lo que pensaran los demás daba igual", ha recordado con la voz rota.
El paso por la cárcel de Ortega Cano no fue nada fácil para ella: "Juicios, centro penitenciario... no quiero profundizar mucho, porque quiero respetar a esta persona, que para mí ha sido muy importante. Aquello era una locura, verme con un hijo en brazos y sola. Caí en depresión. Me creía poca cosa", ha señalado. Con el paso del tiempo, su matrimonio empieza a hacer aguas, y otro punto de inflexión muy duro para ella es cuando decidió separarse del padre de su hijo. Ahora, sin embargo, ha vuelto a ver la luz: "En estos últimos meses he encontrado la vida, la alegría, caminamos juntos de la mano y no queremos estar el uno sin el otro. Estoy muy feliz", ha afirmado.
