- Sandra Barneda: repasamos su trayectoria profesional en imágenes
- Las presentadoras españolas más guapas de televisión
- Descubre a las famosas lesbianas más influyentes de España
Sandra Barneda es una persona muy celosa de su vida privada, pero cuando nos deja ver algo de su intimidad por algún resquicio, encandila. De hecho, la presentadora de 'La isla de las tentaciones' y 'Supervivientes' pasó hace un tiempo por el podcast de El Español 'Arréglate que nos vamos', donde habló no sólo de su carrera o de su faceta como escritora, sino también de su complicada relación con la fama, que reconoce que al principio no supo gestionar, pero con la que ahora, a sus 49 años (cumplirá los 50 el próximo octubre), tiene una relación más o menos sana: "La fama me ha ayudado a aceptar mi parte más oscura, y a convivir con ella y a poder hablarle cara a cara a mi parte más oscura", le contaba a las presentadoras Cruz Sánchez de Lara y Charo Izquierdo, aunque también tuvo que enfrentarse a un gran miedo: "Lo peor para mí fue que me sacaran del armario sin yo ser consciente".
A estas alturas de su vida, Sandra deja claro que el hecho de que le reconozcan por la calle le da exactamente igual, incluso en sus peores momentos, porque ha decidido no renunciar a nada de su libertad: "Sigo yendo a comprar al mercado, sigo incluso, a veces, bajando a la calle en pijama para sacar al perro. Llega un momento en el que me da igual realmente", afirma. No obstante, hace años pagó un alto precio por ser una cara conocida: "Lo peor para mí fue que me sacaran del armario sin yo ser consciente, y eso sí que fue una desnudez total y una traición para mí, porque no era ni el momento ni había salido nadie, ninguna mujer, en España. Eso para mí fue muy jodido", admitía.
Sandra Barneda denuncia que le sacaran del armario públicamente
A la presentadora le hubiera gustado, como a cualquier otra persona, escoger su momento para contarle al mundo que era lesbiana, pero se le adelantaron en un momento en el que, dice, no estaba preparada para ello: "Eso sí que fue una pérdida de libertad real, el (no) poder elegir el momento... y no había sido una persona que me hubiera escondido nunca, ni había mentido a mis jefes, ni nada... pero era un momento distinto al que ahora, gracias a Dios, se vive en España. Eso a mí me hizo mucho daño. Luego salí, hice un discurso televisivo, pero no pronuncié la palabra lesbiana".
Aquel discurso también trajo cola: "El lobby gay escribió artículos demoledores contra mí, como si fuera una acomplejada, porque dije 'nunca he sido de banderas, siempre he sido de la libertad'. Creo que la libertad está en cómo te sientas tú internamente, libre en cuándo elegir los tiempos. A veces los tiempos, por la fama, te obligan a otros tiempos", ha dicho. Aún así, a día de hoy, se siente en paz consigo misma, porque todos los miedos por salir del armario se disiparon cuando vio que su vida seguía igual: "Al final, todo lo que te ocurra en la vida es una enseñanza, o prefiero pensarlo así. A veces pensaba '¿por qué me está pasando esto?'. ¿Por qué tengo que vivir con un subtítulo ahora que tengo una carrera profesional, que nunca he concedido una entrevista donde hablaba de mi vida privada, que yo tengo una vida muy discreta...? Pues porque yo misma tenía un problema con eso, por el trabajo, por miedos que tienes... y me los quité", reconocía, "porque me sentía menos, pero no por mi sexualidad, sino en general, por eso pensaba que tenía que dar el 200%, pensaba que no era suficiente", afirmaba también.
