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Si por algo se ha caracterizado esta edición de 'Supervivientes' es por las broncas continuas entre concursantes: el enfrentamiento entre Carmen Alcayde y Pelayo en el Puente de la concordia; la discusión entre Pelayo y Montoya; entre Montoya y Anita, a pesar de que ahora tengan una buena relación; e incluso entre Makoke y Anita por los rumores del embarazo de la catalana, del que ya emitió un parte médico la organización.
Parece que la ex concursante de 'La Isla de las Tentaciones' salta de polémica en polémica y se ve envuelta en discusión tras discusión, aunque puede que esa sea su estrategia. Por el público es sabido que con quien más discute también es a quien más dice necesitar, su ex pareja, Montoya, con quien ha compartido desde gritos y llantos hasta noches de pasión. Sin embargo, el último encontronazo de Anita no ha sido con el sevillano, sino con Damián Quintero.
Nuevo momento de tensión de Anita en 'Supervivientes', esta vez con Damián Quintero
El karateka, que recientemente ha recibido información del exterior de mano de su mujer, no dudó en enfrentarse a Anita tras el repaso de 'Supervivientes: Última hora' de Laura Madrueño, donde vio unas imágenes de la catalana en las que, mientras ella recogía erizos de mar, decía que "nadie tiene culpa de que sea alérgico", haciendo referencia a Damián, y recogiendo igualmente erizos de mar. Al deportista no le sentaron bien las palabras de la concursante, y así se lo hizo saber: "Hay que empatizar con la gente de vez en cuando. Sobre todo cuando son enfermedades y alergias". "Aquí nadie empatiza. Después eres muy simpática por la mañana, pero se escucha en el vídeo eso. Queda feo", continuó.
La concursante intentó justificar sus comentarios: "Lo que quiero que entiendas es que, aunque haya dicho eso, he acabado empatizando contigo. A lo mejor ha sonado mal, pero es mi forma de hablar. Te juro que no ha ido a malas". Pero a pesar de los intentos por explicarse, Anita no pudo contener las lágrimas.
Incluso Montoya intervino en la conversación. "Ella tiene un carácter muy duro, y habla así, pero no es con mala intención", explicó a Damián, intentando calmar las aguas. Al final, el karateka comprendió lo que decía su compañera, dejando lo sucedido en un malentendido, aunque seguía visiblemente molesto por las palabras que había escuchado y la falta de empatía que siente entre sus compañeros.