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Se suponía que 'La Casa del Dragón' nunca sería el tipo de serie que incursionaba en "felices para siempre", pero los primeros cuatro episodios de la temporada 2 dejan en claro que el éxito de HBO abarca plenamente el horror, el trauma y la absoluta inhumanidad de la guerra civil. Los personajes aquí no están motivados por un sentido de caballerosidad o justicia, sino por el cóctel Molotov de dolor y rabia. Como opina más de un personaje en el Episodio 3, el pecado engendra pecado, la sangre recibe respuesta con más sangre y, cuando desafortunadamente hay dragones involucrados, todo comienza a descarrilarse rápidamente hacia un holocausto de fuego.
Cómo comienza la temporada 2 de 'La Casa del Dragón'
La temporada 2 de 'La Casa del Dragón' comienza poniendo la mesa para el banquete de atrocidades que está a punto de servirse. Sin embargo, la velocidad con la que el showrunner de la serie Ryan Condal llega al costo grotesco de estos juegos de alta cuna sugiere que HBO no retrocede ante el material fuente amargamente oscuro de George R.R. Martin. La temporada 2 de 'La Casa del Dragón' sigue siendo un viaje increíblemente producido y brillantemente interpretado a un mundo de fantasía embriagador, pero esta vuelta nos brinda asientos en primera fila para ver a los volátiles personajes de la serie quemándolo todo. La segunda temporada de 'La Casa del Dragón' no se anda con rodeos cuando se trata de los horrores de la guerra.
'La Casa del Dragón' se desarrolla aproximadamente dos siglos antes de los acontecimientos de 'Juego de Tronos', en una época en la que los Targaryen no necesitaban preocuparse por los Lannisters o los Baratheons. Sólo necesitaban temer la amenaza que representaban el uno del otro. La primera temporada de 'La Casa del Dragón' utilizó múltiples saltos en el tiempo para explicar treinta años de tenso drama familiar, centrado principalmente en cómo la estrecha amistad infantil de la joven princesa Rhaenyra Targaryen (Milly Alcock) y Alicent Hightower (Emily Carey) fue corrompida por los sueños y diseños de sus padres, el rey Viserys Targaryen (Paddy Considine) y Ser Otto Hightower (Rhys Ifans). Cuando las niñas crecen, se convierten en la todavía aparente heredera Rhaenyra (Emma D'Arcy) y ahora en la reina Alicent (Olivia Cooke), la amistad ha sido reemplazada por una amarga enemistad.
La temporada 1 de 'La Casa del Dragón' terminó con Alicent encabezando un golpe de estado para poner a su irresponsable hijo Aegon (Tom Glynn-Carney) en el Trono de Hierro. La última toma de la temporada muestra a Rhaenyra enterándose de que su amado hijo adolescente Lucerys “Luke” Velaryon (Elliot Grihault) no regresará de lo que se suponía que sería un simple encargo diplomático a la fortaleza de Baratheon en Bastión de Tormentas. El niño y su joven dragón se encontraron con el peligroso segundo hijo de Alicent, Aemond (Ewan Mitchell) y con Vhagar, un antiguo gigante que resulta ser el dragón más grande y viejo de Westeros. Aemond pierde brevemente el control de Vhagar, quien muerde con entusiasmo al dragón de Luke, matando al niño, a la bestia y a cualquier posibilidad de negociar la paz.
La temporada 2 de 'La Casa del Dragón' comienza días después de este horror. Mientras Rhaenyra está atormentada por el dolor, sus asesores más cercanos, su marido y tío Daemon (Matt Smith) y su prima Rhaenys (Eve Best), debaten cuál es la mejor manera de utilizar sus dragones en beneficio de su bando. Daemon quiere quemarlo todo, mientras que Rhaenys está feliz de pedir cautela en el caso de Rhaenyra. En Desembarco del Rey, Aegon está mareado por su nueva posición de poder, mientras que Alicent teme que su control del poder esté disminuyendo. A medida que las tragedias se agravan, la frágil apariencia de paz se hace añicos irrevocablemente hasta que ocurre lo horrible e inevitable.
'La Casa del Dragón' Temporada 2: la crítica de la serie de MAX
Después de ver los dos primeros episodios, me sentí un poco tibio sobre la dirección en la que se movía la serie esta temporada. Parte del diálogo se sintió rígido, la acción fue un poco discreta en comparación con el espectáculo que el ex co-showrunner Miguel Sapochink era tan conocido por brindar al mundo de Westeros. Los escritores también estaban luchando por “sembrar” nuevos personajes en la historia de manera orgánica. Sin embargo, después de ver lo que sigue en los episodios 3 y 4, estoy seguro de que la temporada 2 de 'La Casa del Dragón' no solo mantendrá a los espectadores alerta, sino que los dejará asombrados. Al igual que los propios personajes, Condal y compañía rápidamente encuentran el impulso de hacer todo lo posible con esta sangrienta saga y es impresionante de contemplar. Como fanático de este mundo de fantasía, estaba aún más encantado con los pequeños guiños de la temporada a la profunda historia de Martin, particularmente en un castillo maldito llamado Harrenhal.
El reparto continúa haciendo un trabajo increíble en la segunda temporada de 'La Casa del Dragón'. Emma D'Arcy navega hábilmente la dicotomía de que Rhaenyra se encuentra en su cúspide política al mismo tiempo que personalmente se encuentra en su punto más bajo emocional. Olivia Cooke explora nuevos rincones de Alicent Hightower, como una mujer que tiene que vivir con las repercusiones de su propia misión cumplida. Matt Smith continúa devorando cada toma con la energía alienígena por la que es conocido, pero todos están ligeramente eclipsados por las audaces actuaciones de dos actores más jóvenes. Tom Glynn-Carney encuentra una manera de hacer que Aegon sea a la vez más trágico y cómico que simplemente "Joffrey con un dragón", mientras que Ewan Mitchell transforma a Aemond en una amenaza más aterradora que un dragón real. La magia en ambas actuaciones es cómo te encuentras simpatizando con estos miembros de la realeza diabólicamente dramáticos mientras te deleitas con su manía.
Para los fanáticos de Westeros (su telenovela incestuosa, su fastuosa construcción de mundos y su tragedia teatral), la segunda temporada de 'La Casa del Dragón' ofrece todo lo que aman y más. A diferencia de 'Juego de tronos', que nos dio una gran cantidad de personajes virtuosos a los que apoyar, 'La Casa del Dragón' es una historia sobre la rapidez con la que la autoridad moral puede convertirse en arenas movedizas cuando el trauma se combina con niveles apocalípticos de poder.
Ignacio es experto en cultura, pero desde hace más de 10 años se ha especializado en cine y series, tanto las que se estrenan en la gran pantalla como en las plataformas de streaming. Lo mismo te habla de los estrenos de Netflix, HBO Max o Amazon Prime Video, como que te cuenta la última hora de ‘Masterchef’ o de cualquier otro programa de televisión.
Con ya una larga experiencia como crítico, conoce las mejores series y películas y le encanta verlas antes que tú para poder decirte si merecen la pena o no. Conoce todos los estrenos de la semana y le encanta recomendar series y películas a sus amigos, familiares y a los lectores, algo que ha ido haciendo en diferentes blogs personales y a través de las redes sociales. Le gusta todo: sigue a grandes directores como Martin Scorsese, Quentin Tarantino o Steven Spielberg, y se sabe de memoria todo el universo de Marvel, Star Wars, El señor de los anillos y el mundo Disney.
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