Sólo un día después de la primera visita a su padre, la infanta Elena regresa de nuevo al hospital Quironsalud Pozuelo para conocer de primera mano cómo evoluciona el Rey emérito tras su reciente operación, el pasado 24 de agosto, en la que le practicaron un triple bypass coronario. En esta ocasión, Elena acudía sola sin la compañía de sus dos hijos, Victoria Federica y Froilán, ni tampoco de su madre Doña Sofía.
La primogénita de Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaba sola por la mañana al centro hospitalario conduciendo su propio coche, un Volvo de color azul. En la puerta la estaba esperando la doctora Lucía Alonso, directora gerente del grupo de hospitales Quirón en Madrid. Juntas se dirigieron al interior del centro para que la infanta Elena pudiera, de nuevo, pasar un tiempo junto a su padre y ponerse al día sobre su evolución.
A la salida, la infanta Elena no dudó en atender a la prensa con una sonrisa para informar sobre el estado actual de su salud del rey Juan Carlos. “Se está recuperando muy bien. Muchas gracias por vuestra paciencia” , le dijo a los periodistas congregados a las puertas del hospital. Respecto a cuándo le van a dar el alta, la hermana mayor del rey Felipe VI respondió con sinceridad: “Ni idea, no me lo dicen”.
En esta ocasión, volvió por el mismo sombrero y el mismo bolso del día anterior pero, esta vez, combinados con una chaqueta sahariana en tono marrón y un pantalón recto de rayas. La infanta Elena ha repetido el mismo patrón que su hermana Cristina quien también visitó a su padre primero acompañada por sus hijos, Juan, Miguel e Irene, para después volverlo a hacer sola.