De lo más sonriente, así ha llegado don Felipe a visitar a su padre en el hospital Quirón Universitario Quironsalud Pozuelo, de Madrid, en el que fue intervenido el pasado 24 de agosto, y donde continúa ingresado. Este miércoles 28 de agosto, el Rey ha visitado de nuevo a su padre. Sin embargo, en esta ocasión, lo ha hecho solo, sin la compañía ni de su esposa, doña Letizia, ni de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. El soberano ha llegado en su coche, como de costumbre, al centro médico. Don Juan Carlos no se puede quejar de visitas ya que todos sus hijos y sus nietos, a excepción de Pablo Urdangarin, que se encontraba concentrado con su equipo de balonmano, el HBC Nantes.
Antes de entrar al hospital, don Felipe ha tenido un gesto de lo más cariñoso y cercano con dos mujeres que también se disponían a entrar al centro médico. El Rey ha saludado a las señoras, que se han emocionado mucho al poder verle en persona.
Esta visita se produce un día después de que Felipe VI acudiera a visitar a su padre acompañado por doña Letizia y sus dos hijas. La visita más esperada desde que el rey emérito ingresó para ser operado del corazón. Sus nietas acompañaron a sus padres, siendo la primera vez que las veíamos tras su tradicional posado en Palma de Mallorca. "Da gusto verle bien, tan animado, con buena cara y como siempre manteniendo el buen humor", explicaba el rey Felipe VI quien espera que su padre pueda regresar pronto a casa para seguir allí la recuperación.
Leonor y Sofía llevaron un regalo íntimo y personal a su abuelo, del que no quisieron desvelar nada a los medios de comunicación. "¿Se puede saber su contenido?", ahondaba un poco más la periodista tras lo cual el rey Felipe VI ha echado un capote a su hija: "es algo íntimo" decía entre risas. Y es que, aunque ya han hablado en varios eventos con la prensa, las hijas del rey Felipe aún se encuentran muy tímidas ante los micrófonos.