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El destino ha querido que Letizia regrese al escenario en el que se celebró su pedida de mano, justo el día en el que se cumplen 22 años de ese acontecimiento que, más de dos décadas después, seguimos recordando como si hubiese ocurrido ayer. Y es que la por entonces prometida del príncipe de Asturias protagonizó un momento en el Palacio Real de El Pardo de Madrid que ha quedado para la historia: su ya famosa frase "déjame terminar", cortando de forma espontánea al rey Felipe VI, cuando este la interrumpió mientras ella explicaba cómo afrontaba su futuro dentro de la Corona bajo.
Ese día, la Reina llevó un traje blanco de Armani tan recordado como la anécdota con Felipe VI. Sin embargo, este 6 de noviembre, Letizia ha querido marcar diferencias y lejos de vestir de blanco ha optado por otro de sus colores favoritos: el burdeos.
La Reina ha presidido el acto de entrega de los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño 2024 y 2025, que distinguen a aquellas personas y entidades (instituciones y organizaciones) que han hecho de la innovación un elemento indispensable en el desarrollo de su estrategia profesional y de su crecimiento empresarial a los profesionales y empresas que han contribuido significativamente al incremento del prestigio del diseño español y a las entidades que, incorporándolo a su estrategia empresarial, han demostrado que el diseño es una potente palanca de la innovación y la competitividad.
Letizia, lejos de hacer un guiño con su estilismo a ese día tan especial, ha optado por un tono y un estilo completamente distinto: del traje al vestido y del blanco al burdeos. La Reina ha recuperado el modelo de Massimo Dutti, que estrenó en febrero de 2021 durante la inauguración de la exposición de Concepción Arenal. Se trata de un diseño confeccionado en un tejido fluido, con cuello alto, cuerpo ablusado y una falda midi de corte evasé y que desde entonces ha llevado en numerosas ocasiones -la última de ellas en febrero de 2025 en Tudela-, demostrando que es uno de los favoritos de su armario. El vestido también tiene anécdota, ya que la reina Máxima de los Países Bajos lo había llevado unos meses antes.
La Reina ha 'apostado' todo al burdeos, escogiendo complementos también en este color: con un clutch y salones de tacón bajo de Magrit, una elección que ya había llevado en otras ocasiones. En cuanto a las joyas, como siempre, Letizia ha lucido su anillo de Coreterno y sus pendientes de triple aro de Gold & Roses, realizados en oro rosado y diamantes, que también forman parte de su joyero personal desde hace años.
