La Reina Isabel cierra filas con su hijo favorito y sigue apoyándole. En un comunicado de Buckingham, el sábado 24, Andrés de Inglaterra habla sobre su relación con Jeffrey Epstein. El millonario, que se suicidó el 10 de agosto a los 66 años en su celda, estaba en prisión a la espera de juicio. Se enfrentaba a 45 años por prostitución de menores y tráfico sexual. “En ningún momento fui testigo ni sospeché de algún comportamiento que condujo a su detención y condena”, aclara el príncipe, que sí admite haberse alojado “en varias de sus residencias”.
En un dossier de 2.000 documentos en poder de un tribunal en Nueva York quedaría demostrada la supuesta vinculación de Andrés de Inglaterra con el oscuro gestor. En los citados documentos, aparece el nombre de Andrés, acusado de tocar el pecho a una mujer sin su consentimiento en una fiesta del financiero.
Paseando con Epstein
Jeffrey Epstein, condenado en 2008 por explotación sexual a menores, era una de las amistades más peligrosas del duque. En ese momento, la Casa Real puso un cordón sanitario a la relación y rompió los lazos entre ambos. Sin embargo, tras salir de prisión, fueron vistos paseando juntos en la portada de “New York Post” lo que provocó que en 2011 Andrés renunciara a su cargo como representante del Gobierno en el Comercio Internacional. En el comunicado del sábado 24 de agosto, Andrés admite haber estado en “varias de sus residencias” de Epstein y reconoce que fue “un error volver a verle ”, tras su salida de la cárcel en 2010.
Acusado por Virginia Roberts
Una de las víctimas protagonistas del escándalo es Virginia Roberts. Virginia acusó en 2015 al príncipe de haber tenido relaciones sexuales con él en 2001 cuando ella era una menor de 17 años. Roberts declaró que Epstein y su novia, Ghislaine Maxwell, supuesta madame que captaba menores, la convirtieron “en la esclava sexual” del financiero. Además, dijo que la pareja habría propiciado los encuentros con el royal.
Unas acusaciones que el Palacio de Buckingham tachó de falsas de forma rotunda: “Negamos categóricamente que el duque de York haya tenido ningún contacto sexual o relación con Virginia Roberts”. Los abogados del príncipe ponen en duda la fotografía de 2001 en la que aparece con Virginia Roberts cuestionando que la mano que rodea la cintura de ella sea de Andrés-.
Andrés de Inglaterra está “horrorizado”
A esta polémica le sucede otra: la portada del “Daily Mail” en la que se ve Andrés junto a una joven en la puerta de “la casa de los horrores” neoyorkina propiedad de Epstein donde el millonario perpetraría sus abusos. La imagen, que data de diciembre de 2010, es una captura de un vídeo que ha precipitado un comunicado de Casa Real: “El duque de York está horrorizado por los recientes informes de los delitos de Jeffrey Epstein. Su Alteza desprecia la explotación de cualquier ser humano y la sugerencia de que toleraría, participaría o alentaría cualquier comportamiento de este tipo es aborrecible”.
El apoyo de la Reina es incondicional
De los cuatro hijos de la Monarca, su ojito derecho es Andrés. Sólo un día después del suicidio de Jeffrey Epstein, Isabel II apareció con su hijo en Balmoral, camino de la Iglesia, mostrando así su respaldo. En su día, la reina aceptó su matrimonio con Sarah y no le quedó otra que aceptar el divorcio. No su marido, Felipe, que nunca ha disimulado su antipatía por su ex nuera. 2011 fue un año clave: la imagen pública de Andrés estaba dañada por su salida como representante del Gobierno en el Comercio Internacional pero aun así, la Reina le apoyó y le impuso la Gran Cruz de la Caballería.
Fergie, cómplice y apoyo
Un periodista de “The news of the world”, caracterizado de jeque, grabó en 2010 a Fergie aceptando un anticipo de 50.000 euros a cambio de que contactara con Andrés para que favoreciera ciertos intereses. La operación superaba el medio millón de euros. Ahora Sarah no se separa de su lado. Su ex mujer quiere que “el mundo sepa que lo respalda”, publicó “The Sun”.
Se refugian en Sotogrande
Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson son la extraña ex pareja. Se divorciaron en 1996 tras diez años de matrimonio. Sin embargo, siempre están juntos. Este verano, después de pasar unos días en Balmoral, Andrés y Sarah aterrizaron en Málaga el 14 de agosto a bordo de un jet privado y pusieron rumbo a Sotogrande (Cádiz), donde se alojan en una espectacular villa, como suele hacer desde 2009. Allí aguantan el chaparrón.
Polémica también con sus hijas
Andrés fue cesado por hacer uso de sus viajes oficiales para su beneficio personal y salieron a la luz las amistades que fraguó, entre ellas, Saif Gadafi, hijo del dictador libio. En 2016, Andrés pidió a su madre que asignara a sus hijas, Beatriz y Eugenia, puestos oficiales para desempeñar a jornada completa. Su hermano Carlos paró la petición.