- Charlene y Alberto de Mónaco, más cómplices que nunca en su reaparición tras el confinamiento.
- Alberto de Mónaco vuelve al lado de su familia tras superar el coronavirus.
A la espera de que lleguen las carreras reales los próximos 19 y 20 de septiembre, este fin de semana se ha celebrado el circuito más original y atípico... las 24 horas de Le Mans virtuales. Como cada año en el evento automovilístico, ha transcurrido desde las 15:00 del sábado hasta las 15:00 del domingo. En sus simuladores, los pilotos se han puesto al mando de su volante virtual durante 24 horas para enfrentarse al resto de los equipos. Todos unidos para luchar contra Covid-19. Para la causa, la familia real de Mónaco ha abierto una cadena de donaciones a través de la Fundación de la princesa Charlene.
Un contador se muestra continuamente en la pantalla para registrar las donaciones. Todos los fondos recaudados serán donados a la Alianza Gavi, para investigación médica en la lucha contra el coronavirus y para el acceso internacional a la vacunación, sin discriminación. Así lo ha anunciado la propia familia.
En una intervención en vivo, durante la transmisión de estas 24 Horas de Le Mans virtual, el príncipe Alberto señaló la importancia de las carreras y la competencia para acelerar la investigación tecnológica. La princesa Charlene de Mónaco, que dio el pistoletazo de salida a las 24 horas de Le Mans 2019, destacó que estas 24 horas de Le Mans virtual también constituyen un relevo humano y financiero para la investigación médica.
Los pequeños de la casa hasta se pusieron al volante para disfrutar de una carrera, ¡se lo pasaron bomba! La familia ha seguido muy de cerca la carrera, la que el español Fernando Alonso ya ha abandonado... El piloto sufrió un accidente, entró a 'boxes' para repostar combustible y recibió un 'Stop and Go' como penalización. Ello hizo que el asturiano no pudiese ni cambiar neumáticos ni cargar gasolina porque la sanción tenía prioridad. Al salir de boxes, su coche se quedó sin combustible, lo que le obligó a abandonar.