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Los príncipes de Gales y sus hijos han protagonizado uno de los grandes sustos de su vida. Ahora se ha sabido que el pasado 13 de octubre unos encapuchados saltaron una valla de dos metros de alto para robar en los terrenos del castillo de Windsor, perteneciente a la Familia Real británica y lugar de residencia de Guillermo y Kate. Aunque los hechos ocurrieron hace más de un mes, no ha sido hasta ahora cuando ha trascendido. Al parecer, intrusos enmascarados asaltaron una propiedad mientras Guillermo de Inglaterra y su familia dormían a escasos metros de donde sucedieron los hechos.
"Deben haber estado observando el Castillo de Windsor durante un tiempo", ha comentado una fuente anónima a varios medios ingleses. Al parecer, los ladrones estuvieron varios días estudiando los patrones de seguridad y las posibles rutas de escape. Los ladrones usaron una camión robado para atravesar una puerta de seguridad del recinto. Momentos después salieron en una camioneta y un quad, que estaban guardados en un granero. Los ladrones dejaron un rastro de destrucción a su paso, ya que para salir destrozaron una de las puertas, precisamente una de las más cercanas a Adelaide Cottage y de las más utilizadas por el hijo de Carlos III de Inglaterra y sus nietos -Jorge, Carlota y Luis- para para salir y entrar diariamente del recinto.
El gran susto de los príncipes de Gales y sus hijos
Según los informes, las alarmas se activaron durante el robo pero no fue hasta que se derribó la barrera de seguridad en Shaw Farm Gate cuando el incidente se comprendió por completo. Este suceso ha puesto de manifiesto la preocupación por las escasas medidas de seguridad en el Castillo de Windsor, sobre todo después de que varios agentes armados fueron retirados de algunas de las entradas. En ese momento el rey Carlos III se encontraba en Escocia.
La policía de Thames Valley ha confirmado el robo y explicó que ocurrió en la medianoche del domingo 13 de octubre. "Los delincuentes entraron en una granja y se llevaron una camioneta Isuzu negra y un quad rojo. Luego se dirigieron hacia la zona de Old Windsor/Datchet. No se han realizado arrestos y se está llevando a cabo una investigación", cuenta un portavoz.
En el verano de 2022, los príncipes de Gales y sus hijos se mudaron a Adelaide Cottage, una propiedad catalogada como Grado II, ubicada dentro del parque privado Windsor de 655 acres. Una residencia que ofrece privacidad y a la que se mudó la familia lejos del ajetreo y el bullicio del Palacio de Kensington. Se trata de una casa cuya que fue construida en 1831 y remodelada de forma integral en 2015. Cuenta con cuatro habitaciones y un inmenso jardín alrededor. Ha sido el refugio perfecto para Kate Middleton durante su tratamiento contra el cáncer. Tras haber anunciado el fin de su tratamiento de quimioterapia, a Princesa de Gales retoma poco a poco su agenda. El pasado 10 de octubre asistió a la Misa del Recuerdo y se espera que pueda acudir al tradicional concierto de villancicos de la Abadía de Westminster para el 6 de diciembre.
