Elena Tablada y Javier Ungría ya han disfrutado de su gran boda cubana. La pareja ha congregado a más de 100 personas en Cuba para disfrutar junto a ellos de una gran fiesta en la que ha tenido lugar su enlace religioso, después de que hace unos meses sorprendieran con la boda civil en un juzgado de Miami. Ahora, en pleno mes de diciembre la pareja escogió La Habana para celebrar una ceremonia marcada por las ausencias de varias de las mejores amigas de la diseñadora como Eva González o María José Suárez pero en la que hubo muchos detalles que cautivaron a todos los asistentes. Aunque ha sido bastante discreta con los detalle de la ceremonia, Elena ha utilizado sus Stories de Instagram para mostrar algunas cosas de uno de los días más felices de su vida.
La novia ha mostrado varios de los momentos previos al enlace ¡y los posteriores! Horas después de finalizar la ceremonia, Elena Tablada y Javier Ungría han compartido un momento de intimidad en la cama del hotel mientras veían la televisión, o al menos la tenían encendida de fondo. La pareja de recién casados ha compartido su feliz situación en sus redes sociales con una tierna imagen de sus piernas.
Además, la pareja ha obsequiado a sus invitados con un original regalo: unas zapatillas personalizadas con sus nombres y sus retratos con las que no olvidarse nunca de la ciudad en la que celebraron este día tan especial.
Algunos de los invitados ya han estrenado las chanclas y han acudido a relajarse a la piscina del hotel donde se alojan, al lado del mar o han podido disfrutar de una bonita puesta de sol con las zapatillas puestas.
Prueba de que Elena se lo pasó de miedo en su boda religiosa es cómo terminó su traje nupcial. Su vestido de novia, firmado por Fernando Claro, acabó con los bajos negros, seguramente de tanto bailar, como ha mostrado la propia diseñadora en sus Stories de Instagram.
Con un 'No se necesitan palabras" y la foto de su vestido, Elena resumía lo bien que se lo ha pasado en Cuba durante las celebraciones de su boda religiosa.