Sara Carbonero e Iker Casillas están atravesando su verano más complicado. El pasado 21 de mayo, Sara Carbonero tuvo que ser intervenida para que le extirparan un tumor maligno en el ovario. Una noticia que llegaba después del susto que se llevaron por el infarto que sufrió su marido, Iker Casillas, debido al cual ha tenido que abandonar su puesto como portero del Oporto, del que ahora es parte del equipo técnico. Ambos se encuentran en plena recuperación, por lo que la propia presentadora confesaba que "este verano está siendo un poco diferente", y es que las redes sociales se han convertido en una vía de 'escape' y desahogo para ambos, donde comparten reflexiones que no dejan indiferente a nadie.
Hace unas semanas contaban, precisamente en sus perfiles de Instagram, que estaban pasando sus vacaciones a caballo entre Navalcruz y Corral de Almaguer, pueblos de ambos. Unos días de tranquilidad y conexión con la realidad, "vuelta a las raíces" y “recuerda quién eres”, como comentan ellos mismos.
Pero ahora ha vuelto a hacer las maletas para disfrutar de otra de sus grandes pasiones: El mar. Sara ha compartido con sus seguidores la noticia de que continúa sus vacaciones en la playa, porque "la vida cerca del mar, es vida".
No está siendo un verano fácil y es que "las semanas transcurren entre médicos, pruebas, incertidumbres, maletas, mucha improvisación de última hora, ratos de alivio pero sobre todo están llenas de momentos muy intensos que estoy saboreando como nunca". Pero la visión de Sara hacia la vida ha cambiado, y mucho: "De repente las cosas más cotidianas y banales del mundo han dejado de serlo para convertirse en instantes únicos y mágicos, muchos problemas se han ido de golpe. Siento a mi gente más cerca que nunca y me estoy riendo, creo que como jamás antes lo había hecho", confiesa Carbonero.
Tras las vacaciones se espera que Sara e Iker vuelvan a la rutina en Oporto, donde residen desde que hace cuatro años y donde el futbolista tiene aún compromisos profesionales.