Tras sus lujosas vacaciones en África,Kiko Matamoros ha vuelto a 'Sálvame' con poca paciencia. El colaborador de televisión no está dispuesto a aguantar que se manipule, a su juicio, la información. Después de haber amenazado varias veces esta semana con abandonar su silla, este viernes finalmente lo ha acabado haciendo. Kiko Matamoros ha abandonado el plató tachando a 'Sálvame' de manipuladores.

Kiko cree que sus declaraciones sobre Anabel y la obesidad se han malinterpretado. Hace unos días en el estreno de una película en Madrid, el colaborador de 'Sálvame' volvía a recalcar que "la obesidad es un problema muy serio que no se puede normalizar".

"Celebro otra vez el objeto de manipulación en este programa, precisamente en este photocall yo le pido perdón a Anabel Pantoja, pero justamente cuando empiezo a esta frase, se cortan las imágenes", ha explicado.

Después Kiko Matamoros hablaba de lo bien que le había venido al programa jugar con los hábitos alimenticios de Anabel Pantoja. "A nosotros nos ha venido muy bien jugar con que esta señora se echaba mayonesa en la pizza, que se comía una tableta de chocolate y no sé cuántas cosas más. Con sus hábitos de alimentación… o metiéndole la cámara en el bolso», se quejaba.

Matamoros ha intentado explicarse, "porque me habéis echado la mierda ayer y anteayer", ha dicho, y quería hablar y si no le dejaba que se iba del programa. Y lo ha hecho. Algo que a Nuria Marín no le ha sentado bien y le ha pedido que, por favor, no diga que le echan "mierda encima" porque no es verdad.

Cabreado, Matamoros le decía que o le dejaba hablar o se marchaba del plató. Finalmente, ha acabado saliendo a la "playa" para respirar y tranquilizarse. Y justificaba su ausencia diciendo que está "harto de que se juegue de manera cínica y vil con estas cosas. Cuando aquí hacemos un circo de todo eso y luego resulta que nos llevamos las manos a la cabeza por decir que hay miles de personas que pierden la vida por culpa de la obesidad. Eso es una barbaridad decirlo. Con el juego que hacemos con esta señora subiéndole a una báscula a ver si pierde gramos en un día. Me parece bastante repugnante".

A su vuelta, reconocía que le había pedido tres veces perdón a Anabel por sus declaraciones, porque en ningún momento quiso mofarse de ella: "Le pedí perdón a Anabel porque no tengo nada contra ella y esto es un juego del que hemos participado todos, quizás de manera equivocada. Me gustaría que no manipulaseis más".