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La relación de Kiko Rivera con su madre, Isabel Pantoja, está avanzando a paso lento pero seguro, y es que si hace dos años y medio, a finales de 2020, Kiko contaba todos los problemas que había tenido con la herencia de su padre, según él, por culpa de su madre, y llegaba a amenazarla con demandarla, ahora parece que las aguas se han calmado desde que Kiko sufriera un ictus. Isabel y Kiko han acercado posturas tras el susto de salud tan grande que se llevó el DJ, y ahora que sigue con pruebas e intervenciones, ella, como su madre que es, se ha preocupado mucho por él, y ha estado al lado de su hijo antes de operarse, y este lunes también ha ido a verle al hospital.
La tonadillera fue captada por las cámaras de 'El programa de Ana Rosa' este lunes por la mañana. La cantante se bajaba de un coche prácticamente de incógnito y con ropa oscura, pero lejos de ser esquiva con la Prensa, y sabiendo que había cámaras pendientes del estado de salud de su hijo a las puertas del centro médico, quiso 'agradecer' esa preocupación enviando un saludo a los reporteros con la mano. Un gesto sencillo pero cargado de significado.
Isabel, como es lógico, estará preocupada por Kiko, y es que con sólo 39 años tiene gota, una diabetes que le fue diagnosticada en 2022 y ha sufrido un importante ictus a pesar de que apenas no llega a la cuarentena. Él, por otro lado, le agradecía la visita de este fin de semana -antes de ser operado- abiertamente en Instagram: "Gracias Mamá por venir a verme por pasar esa tarde juntos que para nosotros fue tan necesaria", afirmaba.
Isa Pantoja confiesa si está preocupada o no por su hermano
La colaboradora pasaba también por 'El programa de Ana Rosa' para comentar la noticia de la intervención de su hermano, donde dejaba claro que estaba al tanto de su estado de salud, pero no quería entrar demasiado en el tema: su relación está completamente rota desde hace años y no tienen ningún tipo de trato, aunque no escondía que, como su hermana que es, para ella "es importante que Kiko esté bien".
