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Ana Rosa Quintana nunca pensó en decir adiós a su programa homónimo, 'El programa de Ana Rosa', pero tras 18 años en antena, esa puerta se cierra y otra se abre para la presentadora conocida como 'la reina de las mañanas', que en septiembre, tras sus vacaciones, puede convertirse en 'la reina de las tardes' con su nuevo programa que, casualidades de la vida, se emitirá desde el que fuera plató de 'Sálvame'. Tras iniciar su andadura el 10 de enero de 2005, este 25 de julio de 2023 ha emitido su último directo muy emocionada durante toda la mañana, y muchos de sus colaboradores y compañeros han querido dedicarle un 'hasta luego', pero sin duda todo estaba teñido del color del 'adiós', aunque ella misma ha querido dejar claro que 'sólo se va al final del pasillo', refiriéndose a los estudios de Mediaset.
Muchos compañeros han tenido unas bonitas palabras de despedida, pero sin lugar a dudas Joaquín Prat, su mano derecha, ha sido uno de los más emotivos, como ha demostrado en otras ocasiones, y es que han sido 14 años presentando a su lado diferentes espacios y secciones en el programa, por lo que Ana Rosa ya ocupa un lugar entre sus amistades más cercanas: "Nunca te he visto perder los papeles en los 14 años que llevó aquí. Nunca te he visto decir una palabra más alta que la otra", empezaba diciendo Joaquín para dejar claro que ha sido siempre una gran jefa.
Además, se ha mostrado muy agradecido con ella y su generosidad como profesional: "Si brillan aquellos que te rodean, siempre algún rayito acabará llegándote a ti. Has creado una gran familia. Sólo te puedo decir gracias porque todo lo he aprendido aquí. Yo todo lo que sé de televisión lo he aprendido de ti, y en lo más estrictamente personal puedo decir que tengo una amiga que es casi una hermana. Gracias por tanto, y gracias por todo".
Con estas palabras, Joaquín conseguía que Ana Rosa, que siempre ha sido muy cariñosa con él en público y en privado, tuviera que aguantarse las ganas de llorar, porque dejaba claro que no quería soltar lágrimas en su despedida, pero finalmente ha sido imposible, sobre todo cuando los demás compañeros se han sumado a Joaquín: "Yo estoy agradecida a todo el mundo. Si hay un trabajo que sea en equipo, es el de la tele. Da igual el presentador, el director… si todo el equipo no va a favor, no funciona. Y para que todo vaya bien, nos tenemos que querer", apuntaba ella con un nudo en la garganta.
Las despedidas de los colaboradores de 'El programa de Ana Rosa'
Desde luego, Ana Rosa, que elegía un comentado look para su 'adiós', es muy querida por todos sus compañeros y trabajadores, y no ha dudado en presumir de ello. La periodista y reportera Mayka Navarro le ha deseado lo mejor en su nueva etapa y la presentadora le ha dejado claro que 'sigue teniendo una cama en su casa' para cuando le haga falta. Por otro lado, Paloma Barrientos le daba las gracias por estar siempre ahí: "Yo llevo muchos años trabajando en este medio, y nunca te he visto perder los papeles. Y tengo que decir una cosa: en los momentos complicados de mi vida, siempre te he tenido al lado"; Alessandro Lequio, por su parte, recordaba que su amistad con Ana Rosa va más allá de la tele, es casi como de la familia: "Esto no es un adiós, es como una familia, estaremos y seguiremos aquí. Mi vida ha pasado aquí. Muchas cosas buenas. He conocido a una amiga, a la madrina de mi hija, y esto es así: me siento afortunado de formar parte de todo esto", afirmaba también muy emocionado.
Las palabras de Ana Rosa Quintana en su adiós a 'El programa de Ana Rosa'
La presentadora ha aprovechado los últimos minutos de su programa para hablar a los espectadores, de los que se ha querido despedir personalmente mirando a cámara tras hacer un repaso a la actualidad del mundo que todos hemos podido ver a través de su programa: "Me quiero despedir de ustedes. Siempre hay una primera vez en la vida, y hay una última vez para todo también, porque dicen que el ser humano tiene que contar historias para sobrevivir. Podemos hablar de que hace 19 años que abrimos esta ventana donde contábamos historias. Nacimos un 10 de enero de 2005, era un día súper frío, 1 grado marcaba el termómetro, y desde entonces hemos visto cómo ha cambiado el mundo", señalaba, y apuntaba antes de despedirse, ya sí, entre lágrimas: "Este programa, cuando abrió esa persiana, mis hijos pequeños tenían un mes y medio. Y desde entonces en este programa han nacido 60 niños. Yo misma he renacido [...]. Dejaré de decirles buenos días, pero les daré las buenas tardes. Muchas gracias".
