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Sara Sálamo e Isco Alarcón han dado la campanada este 5 de junio al anunciar que se han casado por sorpresa. Después de 7 años juntos, 3 hijos -Isco Jr, fruto de la relación anterior del futbolista con Victoria Calderón; Theo, nacido en 2019, y Piero, nacido en 2020- y varios perros, los tortolitos han querido dar un paso más en su relación y, tras anunciar el pasado mes de noviembre que se habían comprometido -sin dar más detalles de cuándo ni cómo se casarían-, finalmente han decidido compartir un álbum de fotos de lo más románticas en el que dejan claro que han pasado por el altar rodeados de sus seres más queridos en una celebración que tuvo lugar el pasado 1 de junio con total discreción.
Sara lucía espectacular con un precioso y sencillo vestido blanco de raso con un velo realizado en chantilly de 3 metros y medio firmado por Rosa Clará. Un traje de lo más clásico que, a pesar de ser un diseño exclusivo para ella, sin embargo, no le duraba mucho tiempo puesto pues, tras la ceremonia, la novia quiso cambiarse para ponerse un segundo vestido menos voluminoso y más cómodo en muselina de seda plisada de estilo griego y detalle de capa, de la misma firma. La nota más personal ha estado en los pies, pues Sara ha pasado de convencionalismos y ha optado por la comodidad al plantarse unas zapatillas Converse (eso sí, blancas). Un tipo de zapato que compartía con su chico, que también se decidía por unas Converse blancas y un cambio de vestuario: mientras para la ceremonia se decantaba por un traje gris, para el convite prefirió algo más formal al ponerse un pantalón negro con camisa a juego y una bonita chaqueta cruzada de doble botonadura. No es la primera vez que Sara acude a un acto importante reivindicando la comodidad, como ya hizo en los Goya, donde se presentó con deportivas. Te proponemos el modelo más clásico de estas zapatillas para copiarla.
El motivo de las muletas de Isco Alarcón en su boda con Sara Sálamo
La pareja estaba en un precioso momento personal, por lo que han querido, no sólo formalizar su relación, sino también celebrar su amor con sus familiares y amigos. Sin embargo, la boda no estuvo exenta de 'incidentes', y es que Isco ha tenido que casarse con muletas tras sufrir, en los días previos a la boda, una fractura diafisaria en el peroné izquierdo, por la que tuvo que ser intervenido y dado de baja. Un gran varapalo tanto para él como para el Betis, equipo por el que fichó hace menos de un año.
