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Marta López Álamo, esposa de Kiko Matamoros, se sincera sobre su TCA, el trastorno de la conducta alimentaria que sufrió, y confiesa cómo superó los difíciles momentos que vivió en su adolescencia. Es habitual que la modelo, que tiene más de 400.000 seguidores en Instagram, realice rondas de preguntas entre sus seguidores para que le pregunten lo que quieran y, en la última de ellas, la top, que también utiliza sus redes para defenderse de las críticas como tras su viaje a Zimbaue del pasado verano, ha contestado a una duda sobre su TCA.
No es la primera vez que Marta López Álamo habla abiertamente de su anorexia. En mayo de 2021, la mujer de Kiko Matamoros concedió una entrevista a la Cope en la que reveló detalles de su TCA. "Lo pasé fatal. Empecé con 13 años y salí con 17. No hay un estándar. Empecé pesando 49 kg y terminé en 38 pero ahora soy feliz", reconoció hace tres años y ahora ha vuelto a dar algunos detalles sobre cómo vivió su recuperación.
Marta López Álamo, que hace un año estalló en redes contra 'Fiesta' por comparar fotos suyas cuando estaba en pleno cambio físico recuperándose de su TCA, respondió algunas preguntas de sus seguidores y una de ellas tenía que ver con su proceso de recuperación. Uno de sus seguidores quiso saber si, después de superar su trastorno, sentía más inflamación. "Estaba tan ocupada volviendo a vivir que yo sé precisamente que superé en su momento el TCA porque no volvía preocuparme por las calorías, por el peso y por la talla nunca más. Sí que vi que desde que lo superé en 2016 o así, hasta 2019 o 2020, tardé como tres años en volver como a mi cuerpo normal" explicó con naturalidad.
Marta López Álamo, que además de hablar de su TCA para ayudar a personas que están en su situación nunca ha ocultado sus retoques estéticos, explica que, tras superar su trastorno de la conducta alimenticia, si observó algunos cambios emocionales y físicos. "Ahora, de hecho, me cuesta muchísimo coger peso, es algo que yo siempre, mis amigos lo saben, no busco para nada adelgazar, al contrario, tampoco coger peso pero sí que coger músculo, coger algo de grasa, con el tiroides, por lo que sea, me cuesta muchísimo coger peso y me obligo a comer muchas veces aunque no tengo hambre. La gente dirá ‘si no tengo hambre, pues no como’ yo, como no coma, hasta luego".
Marta López Álamo: "Llevaba cuatro años sin comer o cinco y algo aumentas pero no lo pasaba mal"
Marta López Álamo, que tiene muchos proyectos laborales y, de momento, no quiere ser madre, cuenta que, tras superar su TCA, no se notó muy inflamada pero si que cogió peso de golpe. "Lo que noté es que después de superarlo cogí 20 kilos de golpe, simplemente porque empecé a comer y llevaba cuatro años sin comer, o cinco, entonces algo aumentas. Pero no lo pasaba mal, al contrario, lo pasaba bien porque volví a disfrutar y lo que menos me preocupaba era la talla", dice.
La mujer de Kiko Matamoros, que tiene planes de trabajo en Estados Unidos, reconoce que, con el paso del tiempo, su cuerpo se reguló y ya no tenía tanta ansiedad por la comida. "Ya llegó un momento que yo paré de tener esa necesidad imperiosa de comer muchísimo, tampoco nunca consideré que tuviera un trastorno por atracón, pero sí que necesitaba comer un montón y estaba súper ansiosa por comer, pero para mí no suponía un problema. Volví a comer normal y mi metabolismo se reguló solo. No me obsesioné, ni me he obsesionado nunca luego. Soy feliz", reconoce.
