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Marta Peñate sabía, cuando quiso quedarse embarazada, que su camino no iba a ser fácil por todos los problemas de salud que arrastraba desde pequeña, pero a estas alturas, y tras varios fiascos, se le está haciendo ya muy cuesta arriba. Y, sin embargo, la colaboradora televisiva y su chico, Tony Spina, no han perdido ni un atisbo de esperanza, pues recientemente ella compartía en sus redes sociales con sus casi 900.000 seguidores que se ha sometido a una nueva transferencia embrionaria, la tercera tras una primera que no llegó a buen término por una infección y una segunda que acabó teniendo que ser interrumpida por tornarse en un embarazo ectópico.
Sonriente y emocionada, Marta revelaba en una publicación de Instagram todos los detalles de este nuevo proceso de transferencia, para el que ha tenido que esperar varios meses desde la última. "Ojalá esta vez sí", confesaba con esperanza tras someterse a la intervención, aunque no escondía su miedo: "Ahora espero que todo salga bien. Si es un sí, deciros que, después del embarazo ectópico, hasta que no escuche el latido no estaré tranquila. No sabéis lo orgullosa que estoy de tener los seguidores que tengo y de recibir los mensajes que recibo", afirmaba. Ahora sólo queda esperar, y es que hasta el próximo 12 de mayo no sabrán si todo marcha como debe. Mientras tanto, la pareja ha ampliado la familia adoptando una nueva perrita, Pupi, que se suma a Holly.
La gran noticia de Marta Peñate se torna agridulce en sólo unas horas: "Creo que tengo esta transferencia gafada"
Los primeros días son decisivos tras la implantación del embrión, pero no sólo hay que esperar, sino que el tratamiento continúa: bastante escamada, Marta revelaba que se había tenido que gastar 150 euros en la farmacia heparina, un medicamento utilizado para evitar coágulos sanguíneos.
Sin embargo, el motivo de su recelo no era ese, sino los síntomas que había sufrido poco después de la transferencia: "Pasé una noche malísima, me dio como un dolor de huesos súper raro, parecía que me iba a venir fiebre pero no vino... entre nosotros, creo que tengo esta transferencia gafada", señaló antes de añadir: "Tengo como poca fe esta vez. Será que lo he pasado tan mal que no quiero ni hacerme ilusiones". Al menos, sigue confiando en que todo salga bien: "Si no lo estoy (gafada), bienvenido sea, porque dicen que las mejores cosas de la vida son por sorpresa".
Los problemas de salud de Marta Peñate que le complican quedarse embarazada
Marta arrastra desde su adolescencia problemas de salud de los que se ha ido reponiendo, pero que a la hora de ponerse con el proceso de ser madre le están complicando todo: tiene un problema congénito que se llama útero bicorne en retroversión -por el que no es infértil pero sí le dificulta quedarse embarazada de forma natural-; le detectaron hidrosálpinx, motivo por el cual le tuvieron que operar para extirparle las trompas de Falopio; en 2023 le tuvieron que quitar unas "células anormales" en el cérvix por un papiloma... y en 2024, cuando parecía que por fin todo se alineaba, un nuevo problema le daba un nuevo varapalo cuando le detectaban una infección en el endometrio provocada por la bacteria Fusobacterium, por el que la primera transferencia embrionaria no llegaba a término, mientras que la segunda se complicaba y tenía que ser interrumpida por convertirse en un embarazo ectópico no evolutivo, es decir, el embrión se había instalado fuera del útero. A pesar de todo, ni ella ni Tony pierden la esperanza.
