La familia de Rocío Jurado, cada uno por su lado
El 1 de junio de 2006, el clan Mohedano se quedaba sin su matriarca. 'La Más Grande' falleció, víctima de un cáncer de páncreas, y su muerte dejó a los suyos tan tocados que decidieron tomar caminos diferentes. Su hija, Rocío Carrasco, es la que más sola se ha quedado porque no tiene contacto con sus hermanos ni hijos

Si Rocío Jurado levantara la cabeza, no daría crédito a la desunión que se vive en su familia. El 1 de junio se celebra el decimosegundo aniversario de su muerte y, desde que ella falleció en 2006 víctima de un cáncer de páncreas, los Mohedano están más separados que nunca. La cantante, con una biografía llena de buenos y malos momentos, no se imaginaba que su familia iba a acabar así. Su hija, Rocío Carrasco, es la que más alejada del clan familiar se encuentra. Sin relación con sus hijos, Rocío y David, tampoco tiene contacto con sus hermanos maternos, primos y demás familia. Ortega Cano, el viudo de 'La Más Grande', también se ha alejado de la vida pública. Centrado en su próximo enlace con Ana María Aldón, intenta reconducir a su hijo José Fernando y centrarse en sus negocios.
Su hija Gloria Camila intenta labrarse una carreta televisiva. Colabora en 'Supervivientes' y tiene un vídeo blog con su novio Kiko aunque no quiere ni oír hablar de su hermana Rocío. Con quien sí tiene muy buena relación es con sus sobrinos Rocío y David Flores. Las jóvenes son íntimas amigas y, juntas, cuidan del bienestar de David que vive con su hermana y su padre, Antonio David Flores, en Málaga. Amador y Gloria Mohedano, hermanos de Rocío, viven alejados de la popularidad en su Chipiona. Quien también está alejada del clan es Rosa Benito, exmujer de Amador, y su hija, Rosario Mohedano. Madre e hija se dedican a sus espectáculos musicales y Rosa colabora en 'Supervivientes'.


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