Parece que eso de ser tan 'bonachón' es algo que no comparte Gerard Depardieu con su personaje de Obélix en 'Asterix y Obélix', pero sí su gusto por comer y, especialmente, por beber... y en la vida real, además, cuando no debe, porque hace unos días, el intérprete fue detenido en París a bordo de una scooter bajo los efectos del alcohol. Precisamente lo que alertó a la policía fue el hecho de saltarse un semáforo en rojo e ir cambiando de carril de manera temeraria por la Avenue du Maine, en el distrito 14 de la ciudad.
A sus 71 años, y según recoge el diario 'Le Point', Gérard afirmó haberse tomado dos cervezas, algo de lo que no quedó lugar a dudas cuando le hicieron la prueba de alcoholemia, que salió positiva. Tras esto, el actor fue llevado a comisaría para ponerle la correspondiente multa, de donde fue recogido por unos amigos después de haberle realizado una segunda prueba, que dio como resultado 0,40mg/l, muy por encima del máximo de 0'25mg/l permitido por la ley.
A esto hay que sumar que Depardieu, con sus evidentes signos de embriaguez, hizo algunas revelaciones a los agentes, como "Yo no deseo ser francés, prefiero a Vladimir Putin", un mandatario con el que parece tener buen 'feeling' a pesar de su fama dictatorial. Sea como sea, esperamos que no se vuelva a repetir, Gérard...
