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Ya he contado en alguna que otra ocasión que mi madre es fiel amante de las vajillas. Que le encanta poner todo su amor y cariño en vestir la mesa de diferentes maneras para sorprendernos cada vez que vamos a comer a casa.
Ahora que vive en el pueblo, en una casa recién reformada que era de la familia, esta mesa viste muchísimo más. Es de madera y en verano preside el porche. Pone manteles ideales y como tiene diferentes vajillas, siempre es una auténtica delicia ver sus creaciones.
Tiene varias vajillas y no se cansa de ver otras nuevas. Casi todas las guarda en una alacena verde menta que heredó de mi abuela y que tiene en su cocina de estilo rústico. Y, aunque cuenta con los míticos platos de latón, la vajilla de Duralex y otras más básicas y más especiales, la última que ha comprado es una de las que más hemos aplaudido todos.
No solo porque no ha pasado de los 40 euros (y tiene 18 piezas) sino porque a todos nos ha traído a la mente la vajilla antigua de mi abuela. Una vajilla que no estaba completa porque había pasado por varias manos, pero que era una de las más bonitas.
Tanto nos ha gustado que, por ese precio, yo estoy pensando en hacerme con una igual para ponerla en mi piso y disfrutar de ella cada día.
La vajilla de estilo vintage más barata y especial
La vajilla en sí, como digo, está compuesta por 18 piezas, así que está pensada para 6 comensales: incluye 6 platos hondos, 6 platos llanos y 6 platos de postre.
Lo más bonito es su diseño: hecha en una cerámica lacada en color beige clarito y con bordes ondeados y un suave relieve en forma floral en la parte exterior, mientras que el borde va pintado con un tono mocca desgastado. En su conjunto, recuerda muchísimo a las vajillas vintage que vuelven a estar de moda esta temporada.
Además, al no llevar varios colores ni dibujos grandes, esta vajilla puede servir perfectamente de base para colocar platos más adornados encima o debajo. Incluso, al ser tan fina, es perfecta tanto para el día a día como para ocasiones especiales (incluso para vestir la mesa en las cenas de Navidad).
