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Confieso que cada final de verano me niego a que termine. Que me gusta tener siempre en casa algún elemento que me traslade directamente a esos días que parecen interminables en los que la luz es la más especial del año.
Quizás sea esta la razón de que mi cocina de estilo rústico parezca recién sacada de cualquier tarde de verano en cualquier pueblito de la costa balear. Mi cocina, que combina elementos mediterráneos con otros más rústicos y de estilo vintage, respira verano por todos sus costados, incluso en los días más fríos del año. Es algo que he conseguido con las vajillas de estilo rústico que he heredado de mis abuelas (y con las que yo he ido adquiriendo con el paso de los años), con los muebles de obra en escayola blanca, con la gran mesa de madera que preside el centro y, por supuesto, con el mantel antimanchas que la decora, tanto cuando estamos comiendo como cuando está todo ordenado.
Un mantel que tiene uno de los estampados más veraniegos que existen: los cuadritos vichy. Lo encontré, precisamente, este año durante mis vacaciones y, después de que esté en mi mesa ya mes y medio, puedo decir que es una de las mejores compras que he hecho hasta ahora.
El mantel más bonito para cocinas rústicas
El mantel en sí parece uno básico de cuadros vichy. Pero debajo de esa apariencia estética esconde varios secretos de calidad. El primero es que está elaborado en España con un tejido 100% de algodón y el segundo es que está tratado con una capa antimanchas que le protege cuando se utilice.
En mi caso, esta capa antimanchas es la que me convenció para no quitarlo nunca de la mesa: da igual que coma sobre él, que coloque un florero, que se vierta agua o que coloque los frutos del huerto llenos de tierra. Con pasar una bayeta húmeda, cualquier rastro de suciedad se va y queda prácticamente como nuevo.
Lo mejor es que no me costó más de 10 euros (9,97 para ser exactos) y que, además, el pack incluye dos posavasos de corcho bastante versátiles y bonitos.
En mi caso, me he hecho con el mantel en cuadros beige, pero también está disponible con cuadros verde menta (el color de la temporada), amarillos (al puro estilo de La Toscana), grises, negros, rojos y verde bosque (otro de los colores que más veremos este otoño invierno).
Y, además, está disponible en nueve tamaños diferentes. Esto, evidentemente, hace que el precio oscile un pelín, pero no demasiado.
