- Una experta en decoración muestra cómo hacer una estantería casera para la cocina de forma fácil: “Me encanta cómo queda”
- Mi tía de 61 años ha cambiado su edredón de entretiempo por esta preciosa colcha de estilo clásico de Lidl que está rebajada y su dormitorio parece de revista
- He encontrado el mantel antimanchas perfecto para decorar mi cocina de estilo rústico: es de algodón, está hecho en España y cuesta menos de 10 euros
He crecido en casa de una costurera, entre hilos, botones y máquinas de escribir. Sé el tesoro que guardo en casa, sé el legado que mi abuela me deja cada día y sé que, pese a que tengo dos máquinas funcionales y varias antiguas (para decorar), tengo que adaptarme a los nuevos tiempos.
En mi casa del pueblo guardamos todo su material de costura, en una habitación especialmente dedicada a ello, pero yo no vivo siempre allí. En mi piso pequeño, he añorado muchos días poder coserme un bajo, hacerme un remiendo o hacerme algún accesorio de moda con ayuda de una máquina de coser. Y siempre he tenido que esperar a volver allí, porque en mi piso no he tenido nunca una máquina se adaptase al espacio que le podía destinar.
Pero hace apenas unas semanas eso cambió. Una amiga de mi madre me habló en estas vacaciones de verano de una máquina de coser en tamaño mini que, según ella, tenía todo lo necesario para ser un accesorio funcional en casa. Entré a verla y, después de cerciorarme de que más de 2.000 mujeres le han puesto un sobresaliente en las reseñas de Amazon, tuve que hacerme con ella. Lo que más me sorprendió es que no cuesta más de 30 euros y, si tenemos en cuenta la calidad, la funcionalidad y lo fácil que es de utilizar, están más que amortizados. De hecho, me parece una máquina de más de 100, aunque no pase de los 30.
Ahora, después de unas semanas de uso, puedo decir sin temor a equivocarme que ha sido una de las mejores compras que he hecho hasta ahora.
La máquina de coser pequeña que más valoran las mujeres en Amazon
Evidentemente, lo que más llama la atención de esta máquina es su tamaño: apenas mide 23 x 13,5 x 21,2 cm. Esto consigue que se pueda poner en cualquier mesa, por pequeña que sea, pero también que se pueda guardar en cualquier rincón (en el alto de un armario, en el hueco entre un mueble y la pared o, simplemente, dejándola encima de la mesa, tal y como es mi caso).
Pero, esta máquina de coser es mucho más que su tamaño: lo primero que hay que destacar es que es de la marca Jocca, una marca avalada, directamente, por mi abuela costurera (y por las más de 2.000 mujeres que ya la han probado).
Aunque también hay que destacar que es perfecta para remallar tela, que incluye doble puntada, que da puntadas de refuerzo y que es perfecta para llevar de viaje porque funciona tanto con electricidad como con pilas.
Y, además, las mujeres destacan también los 48 accesorios que vienen incluidos en ella: hilos de distintos colores, canillas vacías y con varios colores, un dedal, agujas, un metro, unas tijeras o un enhebrador, entre otros.
“Parece juguete, es muy pequeñita, pero cose muy bien, incluso telas bastante gruesas”; dice una de las usuarias que ya la han probado y que le otorgan 5 estrellas. “Fácil de usar y buenos resultados” o “Muy recomendada”, son otras de las reseñas que destacan las bondades y la facilidad de uso de esta máquina. Y, como digo, tanto yo en primera persona como mi abuela, que lleva cosiendo más de media vida, también avalamos su calidad y su funcionalidad.
